El lehendakari, Iñigo Urkullu, y los líderes de los partidos vascos han decidido la suspensión de las elecciones vascas del 5 de abril ante la situación de la pandemia del coronavirus y el estado de alerta, que impiden la celebración de los comicios con las debidas garantías para la salud y el ejercicio del derecho a sufragio. La decisión fue adoptada tras la reunión mantenida el lunes 16 por Urkullu con los máximos representantes de las formaciones con representación parlamentaria, el PNV, PSE-EE, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP y Equo.
El Boletín Oficial del País Vasco publicó el miércoles 18 –el día anterior a la fecha de inicio de la campaña– la suspensión del decreto de convocatoria de elecciones. Los comicios se celebrarán Los comicios se celebrarán “inmediatamente después de constatarse la desactivación de la declaración de emergencia sanitaria”.
Se trata de una situación sin precedentes en el Estado español, ya que nunca se ha enfrentado a la suspensión de unas elecciones ya convocadas, algo que tampoco prevé la legislación. En todo caso, el Gobierno vasco ha estado analizando cómo sería posible encajar jurídicamente un aplazamiento de los comicios, para lo que ha observado “lagunas”.
También las elecciones autonómicas gallegas, previstas igualmente para el 5 de abril, fueron aplazadas.
Nuevo proceso electoral
El decreto de suspensión de las elecciones en el País Vasco no especifica nada sobre el nuevo proceso electoral, aunque parece claro que también para los vascos residentes en el extranjero arrancará de nuevo el procedimiento. Lo que no se sabe por el momento es si se darán por buenas las peticiones de voto ya recibidas para los comicios recién suspendidos.
Otro aspecto que variará es el censo de electores, tanto de los residentes en el País Vasco como fuera, ya que se actualizará a la nueva fecha con las modificaciones que haya y la incorporación de quienes cumplan la mayoría de edad legalmente fijada para su participación.
