Ana Pastor mantiene un encuentro con la colectividad española en Montevideo

La vicepresidenta del Congreso de los Diputados se encontró con más de dos centenares de emigrantes en el Centro Pontevedrés y elogió el espíritu de solidaridad de la colonia

Ana Pastor en Montevideo
Elvira Domínguez, Isabel de Zulueta, Santiago Jiménez, Ana Pastor y María Victoria Scola en el Centro Pontevedrés.

La colectividad española recibió en el Centro Pontevedrés con una cena y mucho cariño a la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, quien visitaba Montevideo para la reunión anual de legisladores españoles y uruguayos.

Desde el año 2008 se viene desarrollando estos encuentros en los que intercambian experiencias y el pasado 7 de junio la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor Julián, habló sobre la sociedad del bienestar “de como tenemos en España las leyes que permiten mantener los pilares del estado de bienestar: la sanidad, la educación, las pensiones y la atención a mayores dependientes y personas con discapacidad”.

Analizando la situación en ambos países, Pastor aseguró que “los dos parlamentos estamos muy preocupados por ver una sociedad como la nuestra, cada vez más envejecida, donde nacen menos niños y las personas llegamos a mayores pero pierden la salud”, explicando que buscan “cómo hacer sostenible la sociedad del bienestar, el sistema de pensiones, ver cómo son las cotizaciones, cómo se puede atender a los mayores que también lo necesitan, y también el sistema sanitario que cada vez es más resolutivo, curamos más patologías pero los tratamientos son más costosos y la clave está en hablar de sostenibilidad ahora”.

El día anterior, la noche del 6 de junio, el Centro Pontevedrés de Montevideo recibió a la diputada en su sede donde más de dos centenares de emigrantes y descendientes le dieron la bienvenida a esta orilla del Plata.

Ana Pastor en Uruguay
La vicepresidenta del Congreso de los Diputados saludó a los emigrantes.

Allí estaban representadas todas las instituciones de la colectividad, así como también representantes del Partido Popular, su presidente Constantino Mato, la delegada de la Xunta de Galicia, Elvira Domínguez, el exdelegado, Manuel Barros, y presidentes de varias instituciones.

Pastor llegó acompañada por el embajador, Santiago Jiménez, la cónsul general María Victoria Scola, y la consejera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Isabel de Zulueta. Todos ellos, como la visitante, aprovecharon la reunión para interactuar con los comensales que disfrutaron de una deliciosa cena como acostumbra la institución pontevedresa.

El embajador fue quien inició la alocución tras las palabras del presidente de la entidad, José María Vidal. Luego sería la visitante quien confesaría “el cariño que tengo a este país de acogida de tantos españoles durante tantos años buscando oportunidades, a todos ustedes que han formado familia aquí, que se sienten españoles y uruguayos, uruguayos y españoles, que tiene aquí sus hijos y nietos en muchos casos, y que comparten los valores que nos han enseñado nuestros padres: el amor por la tierra que le da oportunidades”.

Ana Pastor agradeció al Centro Pontevedrés por “permitirme llegar aquí, recibirme y encontrarme con tantos amigos y, sobre todo, ver la emoción que representa que la colectividad española se siga reuniendo, encontrándose, haciendo sus celebraciones, y sigan sobre todo unidos”, reflexionando que “es un ejemplo para todo el mundo”.

Ana Pastor en Uruguay
Ana Pastor recibió una camiseta del equipo de balonmano del Centro Pontevedrés.

Les deseó a todos los presentes en nombre del poder legislativo español “muchísima suerte en su vida, que les vaya a todos muy bien, con muchas salud, que conservemos los valores democráticos de nuestros países, esos valores que nos dan libertad, primero para pensar lo que nos parezca más conveniente; segundo, la democracia que nos da igualdad de oportunidades”, aclarando que “hay personas que por circunstancias en su vida, a veces por sus condiciones físicas o por factores externos, no tienen muchas oportunidades; y sé que esta colectividad española en Uruguay siempre tuvo solidaridad con esas personas. Por eso a los más jóvenes que veo por allí, sabed que vuestros padres, abuelos y bisabuelos que cuando llegaron a Uruguay hicieron posible, como lo es este Centro Pontevedrés, iniciativas que estén siempre pendientes de quienes lo necesiten”.

Tras la cena, la diputada recibió una camiseta del equipo de balonmano del Centro Pontevedrés de manos de los jugadores que han puesto a esta institución en los podios de este deporte en Uruguay y a nivel internacional.

Asimismo, conversó mesa por mesa con emigrantes, presidentes y en particular con los jóvenes que asistieron a la cena para demostrar el afecto que ha recogido Ana Pastor en estas tierras sudamericanas.

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