El vicepresidente primero de la Xunta y presidente del PP de la provincia de Pontevedra, Alfonso Rueda, presentó el 22 de abril su candidatura a la presidencia del Partido Popular de Galicia (PPdeG). Lo hizo en el marco de una reunión extraordinaria del PP pontevedrés en la que asumió el reto de relevar a Alberto Núñez Feijóo al frente del PPdeG y, como consecuencia, de la Xunta; puesto que dicha formación apuesta por que su líder sea también el jefe del Ejecutivo autonómico. Feijóo dimitió como presidente del PPdeG el 30 de marzo, ya que el cargo es incompatible con la presidencia nacional.
Rueda recibió el apoyo de los presidentes populares de las otras tres provincias gallegas -Diego Calvo (A Coruña), Elena Candia (Lugo) y José Manuel Baltar (Ourense)-, tras las reuniones que mantuvieron tanto él como el propio Núñez Feijóo con el objetivo de lograr una candidatura única de consenso.
En el acto en el que confirmó su aspiración, el número 2 del Gobierno gallego aseguró que pretende “continuar la labor de alguien insustituible, un líder extraordinario”, en referencia a Feijóo. En un discurso en el que se mostró muy emocionado, Rueda reclamó unidad interna y se comprometió a ganarse el apoyo de todos, para que no le venga dado. No en vano, entre sus objetivos destacó el de conservar la unidad del partido y la estabilidad en Galicia.
El congreso del PPdeG que votará al nuevo presidente se celebrará los días 21 y 22 de mayo en Pontevedra. Las previsiones respecto a la Xunta son que Feijóo podría dimitir como presidente a principios de mayo, por lo que tanto él como los conselleiros pasarán a ejercer en funciones. Alrededor del 10 y el 12 de mayo podría tener lugar el debate de investidura del nuevo jefe del Ejecutivo autonómico, que un par de días después podría tomar posesión del cargo y nombrar a los miembros de su gobierno, para el que Feijóo apostó por la continuidad de los actuales conselleiros. Por tanto, habrá nuevo presidente de la Xunta antes que nuevo líder del PPdeG.
