Alfonso Fernández Mañueco, investido presidente de la Junta de Castilla y León

Gracias a la mayoría absoluta de PP y Vox tras su acuerdo de gobierno

El candidato a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, en un momento de su discurso.
Mañueco recibe el aplauso de su grupo parlamentario y del Gobierno de la Junta en funciones, tras su elección.

El candidato del Partido Popular (PP), Alfonso Fernández Mañueco, resultó elegido, el pasado 11 de abril, presidente de la Junta de Castilla y León en primera votación al alcanzar los votos necesarios para llegar a la mayoría absoluta gracias al apoyo de los 31 procuradores del Grupo Parlamentario Popular y los 13 del Grupo Parlamentario Vox, tras el pacto rubricado entre ambas formaciones el pasado 10 de marzo.

En contra de su investidura votaron los 28 procuradores del Grupo Parlamentario Socialista, los 6 integrantes del Grupo Parlamentario UPL-Soria ¡Ya! y los 3 procuradores del Grupo Parlamentario Mixto, que forman Podemos, Cs y Por Ávila. En total, los 37 miembros restantes de la Cámara, frente a los 44 votos a favor.

Tras la solicitud de confianza de Fernández Mañueco a la Cámara, por la mañana, los turnos de réplica y dúplica de los portavoces parlamentarios y del candidato se celebraron durante toda la tarde.

La toma de posesión de Mañueco está prevista para el 19 de abril.

Alfonso Fernández Mañueco recibe la felicitación de su socio de gobierno y futuro vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de Vox.

Durante su discurso ante el Pleno de las Cortes de Castilla y León, el candidato a la reelección se refirió a su acuerdo con Vox, “que refleja la voluntad de los electores” y pidió que se juzgue al futuro gobierno de coalición “sin prejuicios” y “sin ataques preconcebidos”, convencido de que es “beneficioso” para la calidad democrática. E insistió en que su Gobierno defenderá los principios expresados en la Constitución y el Estatuto de Autonomía.

Mañueco señaló que confía en disponer de un “gobierno fuerte, sólido y eficaz para los próximos cuatro años”, en cuya gestación agradeció la “voluntad” de llegar a un acuerdo por parte de Vox, personalizado en su dirigente autonómico, Juan García-Gallardo, quien se convertirá en los próximos días en vicepresidente del Ejecutivo.

Violencia intrafamiliar y concordia en memoria histórica

Mañueco defendió la lucha de su Gobierno contra el maltrato machista asegurando “alto y claro para que todo el mundo lo entienda: vamos a mantener la ley de la lucha contra la violencia de género” y añadió que la Comunidad contará con una nueva ley contra la violencia intrafamiliar, que ve “necesarias, compatibles y complementarias”.

“Reitero mi compromiso irrenunciable con la lucha contra la violencia de género, la violencia ejercida contra las mujeres, ya que ésta no se produce solamente en el ámbito familiar”, refirió Fernández Mañueco.

Una vista del plenario de las Cortes de Castilla y León, durante el debate de investidura.

En materia de memoria histórica, avanzó que antes del 30 de junio su Gobierno va a comenzar la tramitación de “una normativa en materia de concordia que integrará toda la regulación en la materia”.

Por su parte, García-Gallardo, agradeció al candidato del Partido Popular que haya “estado a la altura” y haya reconocido, “pese a las grandes presiones recibidas”, el lugar en el que los ciudadanos habían colocado a PP y a Vox, nuevos socios de Gobierno. Además, reconoció el “empeño” de su partido por acabar con una “anomalía” del ordenamiento jurídico español que “no tiene réplica en los países del entorno”, en referencia expresa a la Ley de violencia de género y al decreto sobre la memoria histórica.

Críticas de la oposición

Todos los partidos de la oposición en las Cortes de Castilla y León -PSOE, UPL, Soria Ya, UP, Cs y XAV- criticaron que el presidente en funciones de Castilla y León y aspirante a la investidura, Alfonso Fernández Mañueco, haya “claudicado”, como aseguraron algunos portavoces, ante el ideario de Vox, sus nuevos socios de gobierno.

El Grupo Parlamentario Socialista calificó de día “muy triste” para Castilla y León y para España, ya que “47 años después la extrema derecha vuelve a un parlamento”. “¿Es este el PP moderado de Mañueco y Feijóo?”, se cuestionó la viceportavoz socialista, Patricia Gómez, que lamentó que Mañueco se haya “echado en manos de la ultra derecha” con tal de “seguir en el poder”, mientras que en Europa y en países como Francia se les hace un “cordón sanitario”.

En cuanto a los partidos regionalistas y localistas, todos ellos coincidieron en señalar que Mañueco no había hecho alusiones a los desequilibrios territoriales de la Comunidad y lamentaron que, en su discurso, el aspirante a presidir la Junta introdujese promesas incumplidas legislatura tras legislatura, según los portavoces Ángel Ceña (Soria Ya), Luis Mariano Santos (UPL) y Pedro Pascual (Por Ávila).

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