Alberto Iglesias anuncia que “dejará en claro” cómo se encontró Casa de Galicia cuando asumió la presidencia y las decisiones que se tomaron

Eduardo Miras afirmó que la deuda de la entidad asciende a 1.500 euros por socio y anunció la posibilidad de que un inversor extranjero se haga cargo de la mutua

Alberto Iglesias.

El expresidente de Casa de Galicia, Alberto Iglesias, abandonó su silencio agradeciendo en una misiva a todos los que se han preocupado por su estado de salud y evolución. “Si bien aún estamos en una etapa de recuperación, con cuidados asistidos, es notoria la mejoría que confirma una vez más la excelencia de los médicos y de trabajadores de Casa de Galicia especializados en cardiología. Me han realizado tres intervenciones, la última el 29 de noviembre, pero ya me aseguran que a partir de la primera semana de febrero podré tener una vida con algunas normalidades vinculadas al trabajo”, informó.

Anunció la defensa de todo lo actuado por la junta directiva que ha presidido en los últimos tres años y prometió que “dejaremos en claro cómo encontramos a Casa de Galicia cuando asumimos y haremos conocer los nombres de quienes fueron responsables, tanto directivos y funcionarios, de su endeudamiento y de su desorden de funcionamiento”, señaló al tiempo que afirmó que “nos presentaremos a la Justicia, quien como poder independiente juzgará si no hay responsabilidades en el pasado y desde que asumieron estas autoridades que gobiernan la salud en el país desde el 10 de marzo de 2020, que con sus omisiones y decisiones han perjudicado su funcionamiento hasta provocarle un daño, a nuestro entender, irreparable”.

Iglesias fue más allá, subrayando su deseo de que el presidente del Gobierno uruguayo, Luis Lacalle Pou, “pueda cumplir con su palabra de ayudar a Casa de Galicia y devolverla a los gallegos y sus descendientes. Sería muy duro para nosotros que no fuese así, por tener más de 104 años y por ser la institución más importante de afiliados gallegos en el mundo fuera de Galicia. Sería muy duro si perdemos un patrimonio de esta importancia, por una decisión difícil de explicar, cuando se aclaren los temas”.

Además, el presidente desplazado en octubre por una intervención del Gobierno uruguayo sentenció que “esta carta es una fe de vida, no estoy muerto ni me fui del país, sino que me estoy recuperando de tres operaciones, tomando nota de todo para responder cuando sea pertinente. Orgulloso de ser uno de los uruguayos y también gallegos que hoy están peleando por defender el gran patrimonio de Galicia que tenemos en Uruguay y a una de las instituciones referentes en distintas disciplinas de la salud”.

Un privado estaría interesado en comprar Casa de Galicia como está

Por otra parte, el pasado martes 4 de enero un representante de los socios y otro de los funcionarios fueron recibidos en la Presidencia de la República por asesores del presidente Lacalle Pou, ante quienes explicaron la situación actual de Casa de Galicia y las medidas que están tomando socios y trabajadores para que la mutua no cierre tal como lo dictaminó la justicia.

Eduardo Miras, excandidato a la presidencia de Casa de Galicia en las elecciones suspendidas por la intervención, informó en rueda de prensa tras la reunión que la deuda es de aproximadamente 1.500 euros por socio, por lo que se podría cubrir por una sobrecuota, aunque puntualizó que “no sería inaccesible para nadie porque también está el fideicomiso que es a 15 años y está garantizado por propiedades de la institución”.

En tanto otra opción para salvar la mutua gallega de la desaparición es la existencia de un inversor europeo que estaría dispuesto a analizar un proyecto y asumir la deuda.

Miras manifestó que comenzarán a trabajar en ello, pero que aún no tiene definido cómo y cuándo será presentado el proyecto definitivo al Gobierno uruguayo al respecto.

Lo cierto es que, pese a que el juez Leonardo Méndez decretó el cese de actividades de Casa de Galicia, si apareciera una persona dispuesta a asumir la deuda, la venta es viable. Por tanto, si en mayo, que es cuando se celebrará la junta de acreedores, no se llega a una solución, o se pagará la deuda o se liquidará definitivamente Casa de Galicia de Montevideo.

Mientras tanto para el próximo sábado 15 de enero se espera una crítica asamblea general de socios de la mutua gallega, donde ya han comenzado a emitirse distintas informaciones que seguramente la convertirán en un verdadero debate sobre cómo se llegó a la crítica situación que está acabando con la mutua de 104 años de existencia.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.