El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, recibió el 28 de febrero en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, a un centenar de ciudadanos españoles que estaban en Ucrania y que han podido volver a España a través de un operativo realizado por el Ministerio.
El pasado 25 de febrero, junto a la embajadora española en Kiev, Silvia Cortés, un centenar de españoles dejaron la capital ucraniana en dirección a Polonia. El día 22 de febrero ya había salido otro convoy con unos 50 españoles.
El ministro ha resaltado el “trabajo extraordinario” realizado por la embajadora en estas semanas.
También indicó que el equipo diplomático permanecerá en Polonia para atender a la centenar de españoles que se han quedado en Ucrania.
El Gobierno de España, en un comunicado oficial, “condena enérgicamente la invasión militar de Ucrania por parte de la Federación Rusa. Es una agresión completamente injustificada, de una gravedad inédita, y una violación flagrante del derecho internacional que pone en riesgo la seguridad global y la estabilidad”.
Además, desde el Ejecutivo, indica el texto, “exigimos el cese inmediato de las hostilidades antes de que se multiplique el número de víctimas, así como el retorno de las tropas al territorio internacionalmente reconocido de la Federación Rusa”.
Por su parte, el presidente Pedro Sánchez, realizó una declaración institucional el día 24 de febrero para transmitir “la total y rotunda condena que hace nuestro país, España, a las inaceptables acciones militares del gobierno de Putin en Ucrania”. Sánchez afirmó que la invasión rusa es “una violación flagrante del derecho internacional, de la soberanía nacional y de la integridad territorial de Ucrania”.
“Y es algo más”, añadió el presidente. “Es un ataque frontal a los principios, a los valores –por encima de todos ellos, el de la paz– que han proporcionado a Europa años de estabilidad y también de prosperidad”.