‘O Son da Ruxidoira’, el grupo vocal enxebre del Patronato da Cultura Galega, voló a 80 metros de altura para llevar las canciones gallegas al mirador del municipio de Montevideo en un festival de coros.
Los grupos artísticos de las distintas instituciones españolas de Uruguay son invitadas y participan en distintos festivales tanto en Montevideo como en otras ciudades, pero el sábado 21 fue la primera vez que un grupo actuó a ochenta metros de altura, como quien dice con la capital a sus pies.
Se trata de la invitación del grupo de artesanas que exponen y venden sus creaciones en el mirador de la Intendencia de Montevideo, ubicado en el piso 22 del Palacio Municipal, donde además participaron cinco agrupaciones corales.

Allí, con la vista 360 de la capital uruguaya y el Río de la Plata como escenario, los integrantes del grupo ‘O Son da Ruxidoira’, del Patronato da Cultura Galega, bajo la dirección de Lorena Becco, se presentaron ante un variado auditorio con turistas de todas partes del mundo.
Lorena explicó al auditorio que aplaudió su primer tema, que “nosotros tratamos de mantener la cultura gallega a través de la música, del baile, del canto, a través de nuestros instrumentos”, aunque también precisó que “también tenemos nuestra parte culinaria, porque si algo que los gallegos hacemos bien es comer y degustar cosas ricas”.
Invitando a los asistentes a acercarse al Patronato da Cultura Galega donde “pueden tener clases de arte, de historia, de gallego, de literatura, se va a las escuelas a contar cuentos a los niños”, aclarando que “tenemos el taller de pintura que fue quien nos diseñó las tapas de nuestros libros de letras con rinconcitos de Galicia que los desplegamos por cada lugar del país donde vamos”.
El grupo está conformado con nietos, hijos y hasta algunos emigrantes gallegos, todos disfrutando de lo que hacen, algunos además de cantar tocan algún instrumento y otros hasta también demuestran bailando cómo es el vivir en gallego.

La tarde del sábado era espectacular, si bien estaba fría, no llovía y atraía al mirador a visitantes que llegaban desde el interior del país, pero también de Argentina, Brasil y otros países, que se encontraron con una coral interpretando canciones en gallego.
El repertorio de O Son da Ruxidoira, escogido por su directora Lorena Becco, fue interpretado con gaitas, pandeiro, panderetas o las tradicionales cunchas, que eran acompañados con las distintas voces y hasta los bailes que disfrutaban con alegría contagiosa.
Tras su actuación, los artistas fueron reconocidos con un pergamino por parte de las artesanas que allí exponen y venden sus recuerdos uruguayos. El éxito del festival de coros quedó demostrado con el cartel de agotado del chocolate caliente que se vendía en la cafetería del mirador.
Como integrante del grupo Ruxidoira, me siento muy agradecida de poder participar de estos eventos, que hacen conocer la música, baile y canto, parte de nuestra cultura gallega. Muchas gracias