A Casa de Galicia de Montevideo organiza la tradicional misa de difuntos en su panteón social

Al oficio celebrado por el sacerdote Daniel Martínez, hijo de emigrantes coruñeses, asistió la cónsul general María Victoria Scola

A Casa de Galicia
Un momento de la misa de difuntos.

En la tarde del día de los difuntos, el pasado 2 de noviembre, el Panteón Social de A Casa de Galicia, volvió a recibir a los socios que le rindieron tributo a quienes allí reposan con una misa que celebró un sacerdote emigrante de padres coruñeses.

La institución que preside María del Carmen Fernández Salgueiro realizó por segundo año consecutivo la tradicional misa de difuntos en el hall principal del panteón social ubicado en el Cementerio del Norte de Montevideo.

Allí, además de directivos, socios, deudos y amigos de la institución fundada hace 107 años por el pontevedrés José María Barreiro, también estuvo presente la cónsul general María Victoria Scola.

La misa fue celebrada por el padre Daniel Martínez, que nació en Montevideo y fue desde pequeño hasta el cierre, socio de la mutua Casa de Galicia, y con orgullo recuerda a su madre de Laxe y a su padre de Serantes, forjadores de su identidad coruñesa.

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Los tarros con la tierra de las cuatro provincias gallegas.

En la homilía Martínez hizo referencia “a que nosotros celebramos la vida, y honramos la vida. Por eso hoy es un día de certezas que son las que celebramos”, afirmando que “la certeza de la muerte nos hace descubrir que cada instante de los que pasamos entre aquellos a los que amamos es valioso y tiene sentido”.

Reflexionó acerca de esta jornada donde “celebramos nuestras raíces, por algo estamos aquí y no en cualquier otro lado. Quienes somos hijos de la emigración muchas veces vivimos en una especia de limbo, no somos de aquí ni de allá porque estamos como divididos. Una de las cosas que conversamos con mis primos nacidos en Suiza o Inglaterra, es que todos descubrimos quienes éramos ante la tumba de nuestros abuelos”.

Desatando un nudo en la garganta de quienes le escuchábamos, precisó que “esa es otra de las realidades que celebramos hoy: que tenemos raíces, que tenemos memoria, que tenemos una tierra que es nuestra madre, aunque los padres sean muchos y discutidos, que, si el Miño, el Sil, el Río de la Plata o el río Uruguay; pero nuestra madre sabemos que es una tierra especial”, y prometiendo que al terminar la celebración iban a conocerla.

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El padre Daniel Martínez coloca la tierra.

Martínez sentenció que “hoy es un día de memoria, de acción de gracias y esperanza, porque la otra certeza que nos une es la de que la muerte no termina nada”, afirmando que “si aquí hubiera solo cenizas no significaría nada esta construcción y no habría gente preocupada en defenderla y conservarla para que siga siendo una realidad y un signo. Porqué aquí no hay cenizas, hay memorias, y las memorias de las personas que aquí conservamos, y las personas cuyas memorias aquí conservamos, siguen vivas en una realidad diferente, una realidad eterna, sin límites, pero también eso es nuestra certeza”.

Dejó para todos los presentes una pregunta: “qué estoy haciendo aquí: recuerdo o celebro una presencia que, aunque no se vea, es tan real o más que el recuerdo”.

Al culminar la misa, la gaita de Carlos González comenzó a tocar al tiempo que directivos de A Casa de Galicia llevaban cuatro tarros que estuvieron toda la celebración en el altar, en una procesión hasta el frente del panteón donde cuatro urnas de cristal instaladas en la pared frontal aguardaban solemnemente.

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La cónsul dirigió unas palabras a los asistentes.

Allí fueron volcados las tierras que contenían los frascos de las cuatro provincias gallegas por la cónsul María V. Scola, el padre Daniel Martínez, Mabel Collazo y María del Carmen Fernández, ambas directivas de A Casa de Galicia.

Luego fue la presidenta Fernández Salgueiro quien habló transmitiendo el saludo de la delegada de la Xunta de Galicia, Elvira Domínguez, que no pudo asistir por estar justamente en viaje oficial a Santiago donde recibió también el afectuoso saludo del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda y del secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda.

Tras ella, la cónsul Scola expresó sentirse agradecida porque se siente una gallega más a pesar de ser madrileña, y “de haber asistido a una preciosa misa”, al tiempo que confesó haber sentido una emoción profunda al volcar tierra gallega en la urna que simboliza la tierra de los emigrantes que allí descansan.

Al mismo tiempo el padre Martínez, también agradeció la invitación a celebrar la misa en el panteón, recordando todo lo que están viviendo en Valencia, orando todos juntos por las víctimas de la tragedia que enluta a España.

UN comentario en “A Casa de Galicia de Montevideo organiza la tradicional misa de difuntos en su panteón social

  1. Amén 🙏
    Abuelos nacidos en A Coruña, José Nieto, Bautizado en Coristanco, A mí Papá José Nieto, a mí mamá Elsa Maeso de Nieto….a todos nuestros seres amados, a nuestras raíces, Gracias!!!!!!

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