Julio Ríos entregó la presidencia del Centro Gallego a Ramón Lorenzo, quien afirmó que “este es un club para todos” aludiendo a los tres directivos de la oposición y a quienes dejan de ser directivos, porque “los precisamos a todos”.
La ceremonia se realizó el pasado 6 de octubre en la sede de Carrasco con un reducido número de asistentes, entre los que estuvieron directivos salientes y entrantes, la cónsul general, María Victoria Scola, y el consejero de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Vicente Pecino.
Justamente Pecino indicó en la ceremonia que “vosotros sois el faro de Hércules que ilumina el camino de todos los gallegos al volver a su casa materna, que es el Centro Gallego”.
Precisó también que “para contribuir a la unión, pueden contar con la Consejería de Trabajo y tratar de evitar la desaparición de muchas instituciones”, algo que está preocupando a la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay que justamente preside la vicepresidenta del Centro Gallego, Charo Gil.
Ramón Lorenzo, ya ejerciendo la presidencia del centro gallego más antiguo del mundo, agradeció a todos los directivos y trabajadores que han hecho posible mantener la institución abierta y a flote durante este difícil largo año de pandemia.
Puntualizó que “este es un club para todos, acá no hay gente ni que entra ni que sale, aquí hay gente que continúa” en la directiva y en las distintas comisiones de la institución.
La directiva comandada por Julio Ríos ha dejado las obras edilicias necesarias para mantener y restaurar el techo de la sede de la calle San José, patrimonio nacional y de la galleguidad, que ha contado con el apoyo de la Xunta de Galicia, resaltando Ríos la colaboración del secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, para tales fines.
También fue la secretaria saliente, Beatriz Doldán, quien subrayó que “han sido 2 años muy difíciles para la institución y a pesar de ello, las finanzas están en números positivos”.
La nueva directiva ya está trabajando en la programación de los eventos, entre ellos la romería para el mes de marzo del año que viene, donde se volverán a encontrar tras dos largos años la colectividad gallega y los uruguayos que aprovechan la misma para conocer y degustar la tradición y cultura gallega.
