Conde destaca al empresario Clemente González Soler como ejemplo de la «permanente búsqueda de desafíos de los gallegos universales»

El conselleiro de Economía, Emprego e Industria participó en la entrega del premio Victoriano Reinoso, de la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid (Aegama)

En el centro la ministra de Fomento, Ana Pastor, y a su izquierda el galardonado, Clemente González Soler, el director de la Delegación de la Xunta de Galicia en Madrid/Casa de Galicia, José Ramón Ónega, y el conselleiro Francisco Conde.

El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, destacó el lunes 25 de enero al empresario Clemente González Soler como ejemplo de la “permanente búsqueda de desafíos de los gallegos universales”. Conde participó en la entrega a González Soler del premio Victoriano Reinoso, que concede la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid (Aegama), y que el conselleiro definió como un “premio a los valores”. En este sentido, defendió a Galicia, más que como “unas coordenadas fijas”, como una “forma de ver el mundo y de afrontarlo, un conjunto de valores de esfuerzo y sacrificio, de perseverancia y de talento, de curiosidad y de nuevas ideas, de riesgo y tradición, de apego a nuestros horizontes, pero también de valentía para dejarlos atrás”.

En el acto también estuvo presente la ministra de Fomento, Ana Pastor, y director de la Delegación de la Xunta de Galicia en Madrid/Casa de Galicia, José Ramón Ónega, así como los directivos de la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid (Aegama).

Ejemplo de esos valores, dijo Conde, es precisamente Clemente González el presidente y fundador del Grupo Alibérico, que genera 150 empleos en Galicia a través de la compañía Alumisán. Conde subrayó que González Soler es una referencia mundial en composites de aluminio, así como uno de los grandes líderes del asociacionismo industrial global del sector. Además, destacó que Soler reinvirtió constantemente sus beneficios en sus propias compañías, generando más riqueza y más empleo.

“Es, en definitiva un gallego universal, un hombre cuya palabra equivale a un contrato, un hijo que vino a superar los ya grandes logros de su padre y un ingeniero cuya visión de futuro coincide con la que tenemos los gallegos para nuestra economía”, dijo el conselleiro, que puso como ejemplos de esa visión compartida la apuesta por la innovación, por la eliminación de trabas burocráticas al emprendimiento y por la internacionalización.

Una visión que, dijo Conde, llevó los productos de Alibérico por todo el mundo, desde los trenes de alta velocidad hasta los envoltorios de bombones, en esa permanente búsqueda de desafíos que “le caracterizan a él y a todos los que, juntos, construyen un nuevo mañana para una Galicia universal”.