El Consejo de Ministros aprobó el real decreto ley de ayudas para paliar los efectos de las últimas inundaciones, que superan los 100 millones de euros. También incluye los efectos causados por la crecida del río Ebro, la peor de los últimos veinte años que ha afectado principalmente a Zaragoza y que anegó en torno a 20.000 hectáreas, provocando el desalojo de cerca de 2.000 personas.