El 28 de febrero de este año no es un Día de Andalucía más, porque se cumplen 40 años de la histórica aprobación en referéndum de la Autonomía andaluza. En efecto, el 28 de febrero de 1980, el pueblo andaluz decidió acceder a la Autonomía por la denominada “vía rápida”, establecida en el artículo 151 de la Constitución y reservada en un principio a las reconocidas como nacionalidades históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia).
Más de dos millones y medio de andaluces votaron a favor del autogobierno, entendido como herramienta clave para la modernización de Andalucía. La consigna movilizadora de no ser “ni más que nadie ni menos que ninguno” resume bien el anhelo de una Andalucía que no se conformó con un mapa constitucional y político que la abocaba a transitar por caminos políticos lentos y distintos a los previstos para las llamadas comunidades históricas.
Andalucía dijo sí y terminó con el modelo de una España asimétrica, dando vida a un Estado en el que todos los pueblos pudieran alcanzar un similar nivel de autonomía política.
Para celebrar el 40 aniversario del 28-F, el Museo de la Autonomía de Andalucía, sito en Coria del Río (Sevilla), ha preparado un programa de actividades educativas y lúdicas desde el 25 de febrero al 1 de marzo, siendo el 28 de febrero, Día de Andalucía, la fecha principal de esta celebración, con una jornada de puertas abiertas en el Museo y la Casa de Blas Infante.
Para los más pequeños se han organizado actividades concertadas con colegios y talleres infantiles. Además, todos –niños y mayores- podrán disfrutar de visitas teatralizadas a la exposición permanente sobre el proceso autonómico y de visitas guiadas a la Casa de Blas Infante, y ver también la exposición temporal ‘Recuerdos de viaje. Historia del souvenir en Andalucía’, que recorre la historia del turismo en Andalucía a través de más de un centenar de piezas. La parte musical del programa incluye sendos conciertos de la Asociación musical Coro Santa María de Coria del Río, la Coral de la Fundación Barenboim-Said y el Coro Ars Nova de Espartinas; y un taller de canto coral impartido por la Fundación Barenboim-Said. También habrá danza, de la mano de la compañía Danza Mobile, un referente en el ámbito de la danza contemporánea inclusiva nacional e internacional, que pondrá en escena el espectáculo ‘El Espejo’.
Manifestaciones históricas
El 28-F tuvo un antecedente inmediato no menos histórico el 4 de diciembre de 1977, cuando más de dos millones de andaluces se manifestaron en las calles de sus respectivas ciudades y pueblos en favor de la Autonomía.
Las movilizaciones ciudadanas se acompañaron de la acción política y cultural con actuaciones como la constitución de la Asamblea de Parlamentarios andaluces y su labor de presión en pro de la creación de la Junta preautonómica; la firma en 1978 del Pacto de Antequera en el que todos los partidos políticos se comprometieron a aunar esfuerzos para conseguir la Autonomía; la celebración en Córdoba en 1978 del Congreso de la Cultura Andaluza; y el apoyo a la demanda autonómica de los primeros ayuntamientos democráticos constituidos en 1979 como claros ejemplos de este nuevo renacer.
Este proceso de lucha culminó dando voz a la ciudadanía mediante el referéndum para ratificar la iniciativa autonómica del 28 de febrero de 1980. La participación registrada, cerca del 65%, hizo que este referéndum autonómico fuese el más participativo de la historia de España, poniendo de manifiesto el alto grado de compromiso y conciencia autonomista.
Este periodo estuvo marcado por las discrepancias en torno a la vía de acceso a la Autonomía. El Gobierno central, en aquel momento regido por UCD, pretendía la vía “lenta” para Andalucía; esto es, mediante el artículo 143 de la Constitución. La Junta preautonómica aspiraba a alcanzarlo por la vía reservada a las comunidades históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia), mediante el artículo 151 de la Constitución. Además, el Gobierno central impuso unas duras condiciones para su aprobación, lo que generó una crisis en el Ejecutivo con la renuncia del ministro de Cultura, Manuel Clavero Arévalo.
En la exposición permanente del Museo de la Autonomía de Andalucía se exhibe la famosa pizarra en la que se anotó el recuento del resultado de la consulta en las ocho provincias y se reproduce también la papeleta con la farragosa y complicada pregunta del referéndum del 28 de febrero de 1980: “¿Da usted su acuerdo a la ratificación de la iniciativa prevista en el artículo 151 de la Constitución a efectos de su tramitación por el procedimiento establecido en dicho artículo?”.
Al referéndum del 28-F le siguió el de la aprobación del Estatuto de Autonomía para Andalucía el 20 de octubre de 1981, con el que se inició una nueva etapa de la historia andaluza que marcará la vida de sus ciudadanos durante el último cuarto del siglo XX y los inicios del XXI.
Una vez aprobado, se emprendió un camino de construcción institucional para sentar las bases de la Comunidad Autónoma: se celebraron las primeras elecciones autonómicas el 23 de mayo de 1982; se constituyó el Parlamento de Andalucía y se nombró a Rafael Escuredo primer presidente de la Junta de Andalucía. Fue éste el momento en el que se consolidó el proceso para transferir competencias y poderes entre el Gobierno central y el autonómico.
A partir de 2006 se iniciaron los trámites de proposición de Ley de Reforma del Estatuto que incluía, entre sus principales novedades, la creación de títulos correspondientes a Derechos Sociales, Deberes y Políticas Públicas, Organización Territorial, Medio Ambiente y Medios de Comunicación.
Tras los correspondientes trámites y debates parlamentarios, el 2 de noviembre de 2006 se aprobó el Proyecto de Reforma por parte del pleno del Congreso. El apoyo fue casi unánime, ya que 306 de los 308 diputados presentes votaron a favor. El texto, tras su paso por el Senado, fue refrendado por los andaluces el 18 de febrero de 2007.
Con la aprobación de la Reforma del Estatuto de 2007 queda reforzado un proceso eficaz de descentralización, que en Andalucía ha estado vinculado a la construcción del Estado social de derecho, sustanciado en la actualidad con el máximo nivel de competencias autonómicas que permite la Constitución española de 1978.
Símbolos e instituciones
La exposición permanente del Museo de Andalucía muestra también los símbolos originales que representan al pueblo andaluz. La entidad conserva el escudo original aprobado por la Asamblea de Ronda de 1978 y el escudo cerámico que coronaba la Casa de Blas Infante, el único símbolo de la Autonomía que perduró en su lugar de origen durante toda la Guerra Civil y la dictadura.
La bandera de Andalucía es la tradicional formada por tres franjas horizontales -verde, blanca y verde- de igual anchura, tal como fue aprobada en la Asamblea de Ronda de 1918”. En el Museo se exhiben dos banderas. Una fue cosida por la mujer de Blas Infante, Angustias, usando la tela que su marido adquirió en su viaje a Marruecos. Esta fue la bandera que presidió las asambleas en las que Blas Infante participó activamente y que décadas más tarde encabezó la manifestación de 4 de diciembre de 1977 en Sevilla. La bandera de menor tamaño que se muestra en la vitrina fue izada en la fachada del Pabellón Real de la Exposición Iberoamericana, sede del gobierno preautonómico presidido por Plácido Fernández Viagas convirtiéndose en la primera bandera institucional.
Además, en el Museo de la Autonomía de Andalucía se pueden escuchar distintas versiones del himno de Andalucía, aprobado por ley de su Parlamento, de acuerdo con lo publicado por la Junta Liberalista de Andalucía en 1933. Se trata de una composición musical de José del Castillo, que armonizó la letra y melodía propuesta por Blas Infante, quien se inspiró en los cantos que jornaleros de algunas comarcas andaluzas entonaban en la siega.
Otro espacio del Museo está dedicado a exponer, a través de la tecnología de realidad aumentada, cuáles son las instituciones que representan la soberanía del pueblo andaluz: el Parlamento, el Consejo de Gobierno y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Medallas de Andalucía
El 28-F es jornada festiva en todas las provincias andaluzas, donde se entregan las Medallas de Andalucía y los títulos de Hijo Predilecto de la Comunidad, en un acto que tiene lugar en el Teatro de la Maestranza. Este año, como novedad, el Gobierno ha creado una Medalla con el nombre de Manuel Clavero, “padre de la Andalucía moderna”.
El Gobierno andaluz aprobó el pasado 3 de diciembre el nuevo decreto por el que se regulan las distinciones honoríficas de la Comunidad y se crea el Catálogo de Premios concedidos por la Administración autonómica.
El Parlamento de Andalucía ha preparado también su propio programa de actividades y jornadas de cara a la celebración del 28 de Febrero, entre ellas una jornada de puertas abiertas para los ciudadanos el sábado 22, con visitas teatralizadas y amenizadas con actuaciones musicales.
El 26 de febrero se desarrolla un coloquio en el que participarán todos los expresidentes del Parlamento andaluz, a excepción de Fuensanta Coves por motivos laborales.
Ya el 28-F, Día de Andalucía, el Parlamento contará con el tradicional Pleno institucional pero con la novedad de que el Himno de Andalucía será interpretado por el Coro Infantil Pedro Mena de Adra (Almería), que cuenta con un amplio reconocimiento en certámenes nacionales e internacionales.
