Una treintena de españoles en Uruguay juraron bandera en el buque escuela ‘Juan Sebastián Elcano’ durante su escala en Montevideo

El consejero del CRE de Uruguay, Miguel Ángel Pérez, aseguró que “ha sido un verdadero regalo para el alma”

Algunos de los españoles que juraron bandera.
Vistas de los distintos buques atracados en el puerto de Montevideo.
Guardiamarinas del 'Juan Sebastián Elcano'.
Un emocionado Miguel Pérez jurando la bandera.
Un emigrante español que lleva más de 50 años en Uruguay visitando el barco.
Colas para poder subir al buque escuela.

Hace 90 años, el 1 de agosto de 1928, el buque escuela español ‘Juan Sebastián Elcano’ iniciaba su primer crucero de instrucción que culminaría nueve meses después, tras recorrer 13 puertos del mundo, entre ellos el de Montevideo.

El pasado sábado 14 de abril, el emblemático velero de la Marina española estuvo nuevamente en la capital uruguaya, realizando su 90º crucero de instrucción y participando como invitado en la regata internacional ‘Velas Latinoamérica 2018’, en la que también participan buques escuela de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Uruguay y Venezuela. La travesía completa durará cinco meses y cumplirá un recorrido de 19.300 kilómetros tocando 14 puertos, hasta llegar -el próximo 2 de septiembre- a Veracruz (México), en donde concluirá el evento.

El ‘Juan Sebastián Elcano’ solo acompañará la regata hasta el puerto de Callao (Perú), desde donde proseguirá de forma solitaria su crucero de instrucción.

Para el buque español, que desde su construcción ha navegado 1.745.000 millas (un equivalente a 87 vueltas al mundo) y ha pasado por 71 países y 166 puertos distintos, esta experiencia no será una más: se enfrentará con el desafío de cruzar por primera vez el Cabo de Hornos, uno de los enclaves marítimos más peligrosos del mundo. Ubicado en el límite austral del continente, el lugar ha sido testigo de cerca de 800 naufragios y miles de muertes a causa de sus turbulentas aguas.

“Hemos cruzado de Atlántico a Pacífico en 14 ocasiones, pero esta vez no lo haremos por el Estrecho de Magallanes como antes, sino por el Cabo de Hornos. Todo depende de las condiciones climáticas”, explicó el capitán de navío, Ignacio Paz García, comandante de la embarcación española.

Este ferrolano puntualizó que “navegar y doblar en esa zona no es tarea sencilla y menos en esta época del año. En el otoño austral, que es cuando vamos a cruzar, las borrascas, las tormentas, el mal tiempo, el viento fuerte y la baja presión, son más frecuentes e intensos”, indicó el comandante que fuera homenajeado junto a la tripulación el sábado esa misma noche en una recepción que ofreció el embajador Javier Sangro de Liniers con un selecto grupo del colectivo en la embajada.

La mañana del 14 de abril, en el buque amarrado en el puerto montevideano, luego de una misa que celebró el capellán del navío, una treintena de ciudadanos españoles residentes en Uruguay, gritaron “si lo hacemos” ante la pregunta del comandante ferrolano: “Españoles, juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España”.

Uno de los que juraron, en este caso por primera vez ya que el juramento debe repetirse cada 25 años, fue el consejero del CRE de Uruguay, Miguel Ángel Pérez, quien aseveró que “ha sido un verdadero regalo para el alma”.

Agregando que “es una enorme emoción. Jamás pensé sentir un sentimiento por un país que si bien no nací en él, se nota lo tengo en los genes, lo siento muy cercano”.

Explicó que “el marco generado por la ceremonia y solemnidad militar, escuchar el himno español, primero que el comandante del barco te haga prometer o jurar la bandera, con lo que conlleva dicho juramento que sin haber jurado antes siempre lo tengo presente, ese compromiso moral y ético que se adquiere, como yo lo interpreto con mi colectividad (española) y con quienes lo necesitan”.

Afirmó que “después de la jura entiendo que hace muchos años estoy haciendo lo correcto. Es ni más ni menos renovar los votos con los connacionales de la patria de mis abuelos, de mi padre, que viven fuera de España. Pero la parte del juramento más tocante hablando propiamente de la jura es besar esa bandera que uno lleva en el corazón; y poder estar acompañado con la familia lo hace más especial aún”.

Esa jornada fue habilitada por los siete navíos que participaban de la regata para visitar los mismos y se calcula que lo hicieron unas 50.000 personas.

Pero entre las dos y las tres de la tarde al buque español ‘Elcano’ solo podían subir los ciudadanos españoles que en gran número llegaron para poder recorrer la ‘embajada navegante’.

Quien nos acompañó en la visita que pudimos realizar al buque por la tarde junto a la colectividad, ya que la ceremonia por la mañana fue privada sin acceso autorizado para la prensa, tal como nos informó la embajada, fue el guardiamarina Paulo Ameneiros quien explicó que “es fantástico conocer nuevas culturas” ya que esta es su primera visita a América.

Pero acerca del recibimiento que estaban haciendo a la colectividad española en Uruguay, Ameneiros subrayó que “es una manera de acercarles un poquito su hogar, porque esta misma cubierta es suelo español y les traemos aquí el barco para intentar que se sientan en su casa”.

El buque escuela español Juan Sebastián Elcano visitó Montevideo por última vez en 2015 y en 90 años hizo 14 escalas en la bahía de la capital uruguaya.

En la lista de los guardiamarinas que embarcaron en el velero escuela a lo largo de su historia figuran, por ejemplo, el rey Juan Carlos I, (en 1958) y el rey Felipe VI (en 1987).

El domingo 15 de abril todos los veleros zarparán hacia Ushuaia, en el sur argentino.

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