La Generalitat de Cataluña sigue adelante con el proceso soberanista a pesar de sus disensiones internas

Los independentistas aumentan la presión para celebrar el referendo unilateral el 1 de octubre

Este hecho ha creado un gran malestar en su partido, el PDdeCAT (la antigua Convergencia), por ponerse del lado de sus socios de gobierno, Esquerra Republicana. Además, el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, aumenta su poder en el Ejecutivo al hacerse cargo de los procesos electorales y todos los gobernantes asumirán de forma colegiada la convocatoria del referendo unilateral del próximo 1 de octubre.

Las presiones de los independentistas forzaron también la dimisión del director de los Mossos d’Esquadra (la policía autonómica), Albert Batlle. Y es que el foco se dirigió a todo aquel que tenga que colaborar en el proceso derivado del referendo y de su posterior declaración de indendpencia, alcaldes, funcionarios, etc… El Tribunal Constitucional, que está pendiente de la evolución de los hechos al igual que el Gobierno de España, tumbó el Presupuesto de la consulta y advirtió de las consecuencias legales de saltarse sus sentencias. Mientras que la fiscalía apuesta por reclamar el dinero que costó el referendo del 9 de noviembre de 2014 a sus impulsores, el expresidente Artur Mas y sus consejeros, entre ellos.

En el apartado político, se produjo la primera reunión entre el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que coincidieron en criticar la consulta soberanista, aunque difirieron en la manera de afrontarla. Sánchez exige diálogo con Puigdemont y promoverá una reforma constitucional que recoja el reconocimiento de Cataluña como nación, mientras que Rajoy defiende el cumplimiento estricto de la Ley.