Rajoy, explicó que los datos económicos del primer trimestre del año “aconsejan elevar la previsión” de crecimiento de la economía española del actual 2,5% hasta el 2,7%. Y afirmó que, tras unos años muy duros de crisis económica, la situación “ha cambiado mucho” y “si hacemos las cosas bien, podremos mirar el futuro con optimismo”.
Tras aclarar que el Gobierno siempre ha sido “prudente” en sus previsiones, el jefe del Ejecutivo informó de que “pronto” el Consejo de Ministros aprobará una nueva previsión de crecimiento para el año 2017: esta pasará del 2,5% al 2,7%. Al respecto, Rajoy explicó que “los datos más recientes conocidos del primer trimestre de este año, más el conjunto de las previsiones nacionales e internacionales”, así lo aconsejan. Y añadió que los nuevos datos siguen estando por debajo de la mayoría de los pronósticos, pero son más “realistas y prudentes”.
Durante su discurso, el presidente del Gobierno recordó la difícil situación económica que tenía España en el año 2011. Entre otros datos, citó que se encadenaron cinco años consecutivos de recesión, la prima de riesgo se disparó, se perdió el 10% del PIB y se destruyeron casi cuatro millones de puestos de trabajo. Rajoy aseguró que la situación actual es “radicalmente distinta”, gracias a las reformas emprendidas y “a los esfuerzos de todos y a los sacrificios de muchos”. Pero advirtió que “no se puede dar marcha atrás en las reformas emprendidas porque han funcionado”.
Los resultados, agregó, “están ahí”: se ha conseguido tres años seguidos de crecimiento económico (2014, 2015 y 2016); España es el país europeo que más crece y más empleo crea; ahora no se habla ni de rescate ni de la prima de riesgo; el crédito fluye con normalidad, y el aumento de la competitividad ha permitido encadenar un período de cuatro años con superávit exterior.