Además, reiteró que no va a autorizar ningún referéndum que suponga liquidar la soberanía nacional o la igualdad de los españoles.
El jefe del Ejecutivo compareció en rueda de prensa el pasado 30 de diciembre tras el Consejo de Ministros -que aprobó la subida del Salario Mínimo Interprofesional un 8%, tras un acuerdo con el PSOE, y la revalorización de las pensiones en un 0,25%- para hacer balance del año 2016 y exponer sus retos para la XII Legislatura.
“Mi voluntad es que esta legislatura dure cuatro años, y si hacemos las cosas bien, será una legislatura, además de larga, fructífera. Y voy a trabajar con toda la intensidad de que sea capaz para conseguir ese objetivo”, señaló para añadir que “la obligación de los dirigentes políticos es llegar a entendimientos y acuerdos”.
Además, defendió las reformas llevadas a cabo durante su mandato: “A mí no me gustaría que se derogasen las reformas económicas de la última legislatura, no porque las hayamos hecho nosotros ni por ninguna suerte de prejuicio, sino porque han funcionado”. No obstante, reconoció que “cuando uno busca el acuerdo tiene que ceder en algunas cosas y en otras tienen que ceder los demás”.
El año de la incertidumbre
El presidente definió 2016 como “el año de la incertidumbre, de las decisiones inesperadas, de los hechos sin precedentes y de los sobresaltos políticos”. En concreto, se refirió a los resultados de las elecciones en Estados Unidos y de los referendos celebrados en Colombia, Italia o el Reino Unido.
Y subrayó que en España “hemos vivido un largo y pernicioso periodo de interinidad y de bloqueo político, pero no es menos cierto que se han evitado males mayores y que los últimos tiempos de acuerdos y de pactos nos están permitiendo enmendar buena parte del deterioro y la desconfianza que se habían producido en diez meses de parálisis política”.
Rajoy explicó que la incertidumbre política no ha afectado a la recuperación económica gracias a que “las reformas emprendidas a lo largo de las últimas legislaturas han propiciado un crecimiento sólido y robusto que debemos mantener en los próximos años”.
El jefe del Ejecutivo se mostró confiado en llegar a grandes pactos con el PSOE para pasar del bloqueo histórico a una colaboración también histórica y rechazó la posibilidad de reformar la Constitución para frenar el secesionismo.
El Partido Socialista, por su parte, explicó que prevé una legislatura fructífera gracias a su voto útil para alcanzar consensos y derogar las políticas ineficaces del PP.