El Club Español de la ciudad, representado por su presidente, Martín E. Rodríguez Blanco, y el vicecónsul honorario de España en Tres Arroyos, Héctor Osmar Somovilla Ramírez, formaron parte de los mismos.
Los festejos comenzaron el pasado día 3 con el desfile de banderas y escoltas con trajes típicosy un acto ecuménico en el monumento al inmigrante.
Estuvieron presentes el intendente municipal, Carlos A. Sánchez, y miembros de su gabinete; el cónsul de Dinamarca en Tres Arroyos, Eduardo Dam; la cónsul de los Países Bajos en Tres Arroyos, Ida Van Mastrig; el vicecónsul de España en Tres Arroyos, Héctor Osmar Somovilla Ramírez; la agente consular de Italia, Carolina Cenci; miembros del Honorable Concejo Deliberante de Tres Arroyos, además de un numeroso público.
El acto comenzó con la entonación del himno nacional argentino y, posteriormente, se escucharon fragmentos de cada una de las colectividades presentes: Colombia, Dinamarca, España, Francia, Holanda, Israel, Italia, Líbano, México y Siria.
A continuación, se colocaron palmas en homenaje a los inmigrantes fallecidos, una por parte del municipio de Tres Arroyos y otra de la Comisión de Colectividades Extranjeras, a lo que le precedió un minuto de silencio.
Los pastores, Martín Olesen y Anne Dore Venhaus, y el cura párroco, Roberto Vuckle, llevaron a cabo el acto ecuménico y acto seguido se pronunciaron los discursos del concejal Santiago Orfano, en nombre del pueblo de Tres Arroyos, y del presidente de las Colectividades, Guillermo Duvancel, representante de Francia.
Culminado el acto formal se procedió a reconocer a inmigrantes de trayectoria y que formaron parte desde los inicios de la Comisión de Colectividades Extranjeras.
Las homenajeadas fueron: Ida Van Mastrigt, por sus 40 años de cónsul honoraria de los Países Bajos; Pilar Monsec Escoz, por sus 35 años como vicecónsul de España en Tres Arroyos, que recibió su presente de manos del actual vicecónsul Héctor Osmar Somovilla Ramírez; y Emilia Kazanietz, de Fischman, por su labor en la comunidad israelita de Tres Arroyos.
El acto finalizó con la retirada de las banderas en desfile y la desconcentración de los asistentes.
Al día siguiente, se llevó a cabo la Feria de las Colectividades, en la que, a través de platos típicos, trajes e indumentaria, artesanías, libros y bailes, se intenta difundir la cultura, historia y esencia de cada país o colectividad representada.
Durante la mañana se inauguró la feria, y las diferentes colectividades presentaron sus stands decorados y caracterizados de acuerdo a sus países y ofrecieron diversos y variados platos para degustar.
España, representada por el Club Español y el Viceconsulado de España en Tres Arroyos, presentó su stand en homenaje a los ‘Viñedos españoles’, y ofreció paella, arroz campero, fabada, empanadas gallegas, buñuelos valencianos, las tradicionales tortillas españolas y vinos de materia prima española.
El intendente municipal, Carlos A. Sánchez, visitó la feria, y observó en el stand de España cómo se preparaba la paella y degustó ‘Zurracapote’, bebida preparada para ofrecer a todos los presentes.
Por la tarde se realizaron varios espectáculos artísticos, en los que cada colectividad ofreció sus bailes típicos.El cierre de los mismos estuvo a cargo de la Guardia Real del Club Español, con una coreografía que involucraba a todas las banderas de los distintos países, entrelazadas en su final con la bandera Argentina.
Como todos los años, la feria fue coronada con un éxito rotundo y más de 1.900 personas recorrieron la misma.
Homenaje en Puerto San Julián
Puerto San Julián también realizó, el pasado 4 de septiembre, la conmemoración por este día en el cine teatro Talía de la ciudad.
El acto comenzó con el ingreso de las banderas de ceremonia de las distintas instituciones y establecimientos educativos, además de las distintas colectividades alemana, británica, chilena, eslava, española y griega.
Las encargadas de llevar la bandera española, en representación de la Asociación Española de Socorros Mutuos de la ciudad, fueron las integrantes de la comisión directiva y también socias, Elena Lozano de Andrade y María Albacete de Basterra.
También participó del acto, la vicecónsul honoraria de España en Puerto San Julián, Josefa Silva Castro.Para finalizar, como regalo a los inmigrantes, la Escuela Especial N° 12, realizó una presentación especialmente preparada para la ocasión.
Laprida se une a las celebraciones
La ciudad de Laprida realizó el 2 de septiembre su especial homenaje por esta fecha tan señalada.
En el acto, realizado en la Plaza de las Colectividades, estuvieron presentes autoridades municipales, concejales y el consejero escolar, que acompañaron a los representantes de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Laprida, Centro Vasco Lagunen Etxea, Sociedad Italiana, Comunidad Libanesa y Comunidad Suiza.
También estuvo presente el Fortín Tradicionalista. Cada una de estas colectividades habló sobre su idioma y su expansión en el mundo.
El presidente de la Asociación Española, Gerardo Méndez, fue el encargado del discurso. En este relató la experiencia de uno de los muchos inmigrantes de la ciudad: “Hoy el discurso no tiene datos históricos, ni geográficos. Yo simplemente les voy a contar una historia.La historia de Juan. Una historia que rescaté de algún lugar.
Por medio de sus palabras, Méndez trasmitió a los presentes la dura vivencia de los cientos de ciudadanos argentinos venidos de otros países.“…Y un día lo pusieron en el barco, tenía apenas catorce años. Solo, escondido, sin pagar su boleto, partió de su tierra para venir a la Argentina. Acá lo esperaba un hermano mucho mayor. Y Juan creció, trabajó en esta patria, se casó, tuvo hijos argentinos”.
También destacó las enormes dificultades que estas personas tuvieron que superar: “Tiempos difíciles para afrontar. Un día tuvo que decidir entre comprar un remedio para María, su mujer, o el pan para sus hijos, y eligió lo primero. Claro que ese día no lo pudo olvidar más”. “No fue fácil para Juan, pero con una fortaleza inigualable, forjó un porvenir, dejó sus raíces en esta tierra que le abrió sus entrañas, y dejó descendencia. Juan pudo ser cualquiera de nuestros abuelos” añadió.
El presidente concluyó su discurso diciendo: “La historia de Juan es como tantas otras. Y en él , hoy los honramos a todos, porque mantenemos vivos los recuerdos…Para que esa gesta no haya sido en vano, por lo que quedó allá y no pudieron traer consigo, y porque merecen ser recordados siempre”.