El embajador español describe a las comunidades en Cuba como el vínculo más fuerte entre ambos países

Cientos de personas acudieron a la celebración de la Fiesta Nacional de España

Vista de los jardines de la residencia del embajador español en Cuba.
Julio Santamarina y Juan José Buitrago.
Eusebio Leal y el embajador español Juan José Buitrago de Benito.
El ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca (izq.) y el viceministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra (centro).
Juan José Buitrago recibió a los invitados a la recepción.

La Fiesta Nacional de España se celebró en La Habana con dos importantes eventos a pesar de las condiciones climáticas sumamente adversas que afectaron ese día a la capital cubana.

La primera de ellas tuvo lugar por la mañana en el Parque Central del Centro Histórico habanero, donde el embajador de España en Cuba, Juan José Buitrago de Benito, depositó una ofrenda floral ante el monumento al Héroe Nacional y Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí Pérez. En el acto se encontraban presentes, el subdirector para Europa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), Alejandro Simancas; representantes del cuerpo diplomático acreditado en la mayor de las Antillas, y el historiador de la Ciudad de La Habana, doctor Eusebio Leal. En declaraciones posteriores a la prensa, el diplomático español dio a conocer la intención de continuar realizando este homenaje en los próximos años, como parte de las actividades por la Fiesta Nacional de España “se inscribe en que las relaciones entre España y Cuba son buenas, y están basadas en el respeto, y el respeto implica el reconocimiento de sus principales figuras” y refiriéndose al más universal de los cubanos manifestó: “Martí representa el alma de Cuba, es el símbolo de esta nación, es el prócer que dio sentido a sus luchas de independencia y una persona que defendió una serie de principios y valores que hoy abrazamos todos”.

Pasadas las siete de la noche se celebró la tradicional recepción en la residencia del embajador español a la que concurrió más de un millar de personas. Se encontraban presentes autoridades diplomáticas, consulares y laborales de España en Cuba, encabezadas por el jefe de la diplomacia española en Cuba, Buitrago de Benito; representantes del gobierno cubano; del cuerpo diplomático acreditado en Cuba; de la colectividad española; el empresariado español; congregaciones religiosas; así como numerosas personalidades representativas de la cultura, el arte, la ciencia, el deporte y otros invitados.

A su arribo a la residencia, los invitados fueron recibidos por el embajador hispano, quien estuvo acompañado por su esposa, el cónsul general y el consejero de Defensa. En esta ocasión, en el gran salón del inmueble se encontraban numerosos jóvenes ataviados con trajes típicos de las distintas Comunidades Autónomas de España.

Discurso del embajador

Una vez interpretados los himnos nacionales de Cuba y de España, el embajador Juan José Buitrago hizo uso de la palabra iniciando su discurso con sentidas palabras de recordación para los afectados por el huracán Irma, que afectó a la Isla de Cuba hace ya un mes, así como para sus familias y “para le gente que vio su vida cambiada por el paso del meteoro”.

Agradeció al ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, “por estar presente con nosotros en un día muy especial”, en representación del Gobierno cubano. Igualmente, al viceministro de Relaciones Exteriores (Minrex), Rogelio Sierra, a sus colaboradores, a los representantes de los ministerios de Educación, de Cultura y al resto de los representantes del gobierno cubano, al cuerpo diplomático acreditado en Cuba, a “la querida comunidad española que está con nosotros unida y siempre fiel a lo que representamos”, así como al personal de la Embajada y el Consulado por su colaboración en la organización de la velada.

“Es un poquito complicado iniciar esta intervención esta tarde aquí en La Habana, porque como sabéis celebrar una Fiesta Nacional cuando la nación española está viviendo quizás uno de los momentos más complicados, más serios, más graves de la historia reciente y desde luego desde la aprobación de la Constitución de 1978, nos afecta un poco a todos. Fue precisamente esa Constitución la que se hizo con la voluntad de reunir a los españoles, se hizo con el empeño de que los españoles no volvieran nunca a enfrentarse entre ellos, desde la memoria de la violencia, de las muertes de la sangre y de mucho exilio, y los que hicieron esa Constitución diseñaron un instrumento jurídico con una arquitectura constitucional que a España le ha dado, sin duda alguna, sus mejores 40 años de la historia, y ahora a algunos, como sabéis, pretenden acabar con lo que a nosotros nos ha proporcionado convivencia democrática, progreso económico y proyección internacional. Donde hemos sembrado concordia, ahora quieren sembrar enfrentamiento; donde hemos sembrado durante muchos años tolerancia, está surgiendo ahora el fanatismo; y donde hemos querido eliminar barreras y límites, ahora están erigiendo muros. Y, naturalmente, no van a poder. El Gobierno español se ha mostrado absolutamente firme en el sentido de que nuestra convivencia, nuestra democracia, no se va a poner en peligro. Pero eso no es todo: el pueblo español es el que no va a permitir que todo eso suceda”.

Y a continuación dio lectura a un fragmento del discurso del Rey Felipe VI el pasado 3 de octubre. Una intervención, destacó, “muy importante que levantó el ánimo de la nación”. “Son momentos difíciles, pero lo superaremos. Son momentos complejos, pero saldremos adelante porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos y lo son porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad. Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas y así debemos seguir ese camino con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos será también Cataluña”.

Comunidad iberoamericana

“Hoy he tenido la oportunidad y el honor de participar en una ofrenda floral al poeta, al prócer José Martí, y lo hemos hecho porque los principios por los que luchó hoy son también nuestros principios. Y lo he hecho también porque José Martí era un gran visionario que nos dijo que existía algo que se llama Nuestra América, y hoy como sabéis estamos celebrando no solamente el Día Nacional de España sino que conmemoramos el día en que Colón llegó a una islita muy cerca de aquí ‘Guanajaní’ y, sin saberlo, dio inicio al nacimiento de la comunidad iberoamericana de naciones” de la que “José Martí nos dijo que no eran solamente un conjunto de países y de personas que hablan y que tienen la misma cultura y la misma historia, tenemos en el fondo un pozo espiritual que hace que haya un cemento que nos une a una comunidad que habla muchas lenguas y están compuestas por mucha etnias y por muchas clases sociales y circunstancias. Pero somos una comunidad, y estamos muy orgullosos de serlo, y en esa comunidad Cuba, ministro, tiene sin duda alguna un papel y lo ha tenido y lo tendrá fundamental”. Añadió el embajador un saludo a los representantes del cuerpo diplomático iberoamericano presentes en el acto, así como al embajador de Portugal, “porque esto es hoy también su fiesta”.

Vínculo poderoso

Juan José Buitrago habló sobre las relaciones bilaterales entre España y Cuba. “Tenemos unas relaciones yo creo que en un estado excelente, pero un estado, además, expectante, provisorio. Yo creo que tenemos aún muchísimas cosas que hacer en lo adelante, y las tenemos que hacer porque tenemos muchos intereses en común y tenemos muchos vínculos en común, y el vínculo más importante hoy hemos querido mostrarlo con estos muchachos y muchachas que vienen de parte de nuestras sociedades regionales, el vínculo más fuerte es nuestra comunidad española residente en Cuba”.

“Todos sabemos que después de que Cuba asumió la independencia, cientos de miles de españoles llegaron a buscar un futuro mejor en este país, y como dice el maestro Eusebio Leal, no llegaron soldados, no llegaron virreyes, no llegaron funcionarios, llegaron hombres y mujeres que venían a buscar un futuro mejor que nuestra propia patria no les pudo dar en su momento. Y esos canarios, esos vascos, esos catalanes, esos gallegos, esos andaluces, todos estos hicieron Cuba y Cuba les hizo a ellos, y por eso es el vínculo más poderoso que nosotros tenemos, y a ese vínculo, entiendo yo que los gobiernos tenemos que ser fieles. Cuba y España mantienen una relación basada en el respeto mutuo, en la franqueza, en la cordialidad y en el sentimiento de que juntos podemos hacer muchísimas cosas, precisamente porque tenemos algo que no tienen muchos países, que es el vínculo de la familia y de la sangre”. El embajador finalizó con el grito de “¡viva Cuba, viva España y viva el Rey”.