En el encuentro participaron historiadores, hispanistas, genealogistas, académicos, investigadores, periodistas, héroes de Malvinas, agrupaciones tradicionalistas y abanderados de colectividades, entre otros.
El congreso se realizó en lugares muy representativos de Tucumán, como el Archivo Histórico, la plaza fundacional con el monumento al fundador el Capitán Diego de Villarroel, el Centro Cultural ‘Alberto Rougés’ de la Fundación Miguel Lillo, el espacio de la ciudad de Barco en la misma Quebrada del Portugués, la Casa de la Independencia, el centro cultural ‘Virla’ y la iglesia Catedral.
Durante el congreso, los asistentes se refirieron al nacimiento de Hispanoamérica en estas tierras, desde la fundación de la Ciudad de Barco y Nuevo Maestrazgo de Santiago.
Los congresistas recordaron como el 29 de junio de 1550 el Capitán Juan Núñez de Prado fundó la ciudad de Barco y Nuevo Maestrazgo de Santiago, que es la ciudad argentina más antigua en la provincia de Santiago del Estero, y que fue trasladada después dos veces hasta su actual emplazamiento en la provincia de Tucumán.
En el transcurso de las jornadas se hizo hincapié en que Argentina no transita su segundo siglo de vida, sino el sexto. Además, hubo ponencias acerca del lenguaje, la fe católica, el arte, la arquitectura, la gastronomía, el comercio, la genealogía, la educación, el gobierno, el ambiente, la urbanidad, lo institucional, la literatura y, en definitiva, la tradición hispanoamericana y criolla.
Asimismo, los ponentes destacaron que durante la fundación de la ciudad de Barco también se gesta un nuevo contexto social, tres razas y tres continentes, -Europa, América y África-; es decir, una confluencia étnica, con todas las virtudes y defectos, bondades y excesos, logros y fracasos.
Por otro lado, se realizó un repaso histórico-genealógico de los congresistas que se reunieron para la declaración de la Independencia en 1816, acentuando el concepto de Padres de la Patria y concluyendo que sólo los principios hispanoamericanos y todo su bagaje de tradiciones, orientarán el camino de progreso del país austral.
Cabe destacar que durante el congreso, en el que además se celebraba el 50º aniversario del Instituto Tucumano de Cultura Hispánica, hubo dieciocho ponencias y se presentaron cinco publicaciones. Además, se organizó una Feria de Libros, una Muestra de Arte Heráldico y una Muestra Gráfica.
También se reunieron los presidentes de los Institutos de Cultura Hispánica de Argentina, cuyo encuentro tuvo como resultado determinaciones y conclusiones, resaltando la importante concurrencia, el nivel académico y la variedad temática que siempre caracterizó al Instituto de Cultura Hispánica desde su fundación.
Por último, se recordó a los miembros fallecidos del Instituto yen especial a los miembros honorarios Ignacio Tejerina Carreras y el padre José María Fontán Gamarra.