Cuatro ponencias sobre la presencia española en Cuba se presentaron en el II Coloquio Historiográfico Español

El encuentro se celebró en La Habana organizado por la Federación de Sociedades Españolas (FSEC)

Bruno Javier Machado, Olivia América Cano Castro, Carmen Almodóvar Muñoz, Alfredo Martín Fadragas y Ángel Pérez Herrero.

El prestigioso jurado estuvo integrado por la profesora Carmen Almodóvar Muñoz, el doctor Ángel Pérez Herrero; y el periodista y escritor, Bruno Javier Machado. Las ponencias presentadas fueron cuatro: ‘Las Sociedades Españolas: punto referencial de la emigración hispana a Cuba’, defendida por Idania Rodríguez Ortega; ‘Dos estampas y un bodeguero’, defendida por Rolando Aniceto Ramos; ‘Un castellano en las luchas obreras’, defendida por Alfredo Martin Fadragas; ‘Descubriendo a Machín, Ángel Maraquero’, defendida por Olivia A. Cano Castro.

El único premio a otorgar lo recibió el trabajo presentado por Olivia Cano sobre la vida de Antonio Machín. El objetivo principal de la autora al realizar este profundo estudio sobre la vida de este cantautor cubano, conocido en España como Antonio Machín, es  que las futuras generaciones de descendientes de españoles conozcan que los peninsulares de principio del siglo XX no eran racistas, motivo por el cual, este reconocido artista caribeño, sin ser profeta en su tierra, puso en alto la música de la mayor de las Antillas fuera de ella, sobre todo en España.

Antonio Machín nació el 11 de febrero de 1903 en el seno de una familia humilde en el Municipio de Sagua la Grande, antigua provincia de Las Villas, en el centro de la Isla. Fue hijo de un orensano, José Lugo Padrón,  y de una negra cubana hija de esclavos, Leoncia Machín.

‘El manisero’, ‘Dos gardenias’, ‘Angelitos negros’ y ‘Noche triste’ aún resuenan en los oídos de los españoles, que lo llamaron “el español de Cuba o el cubano de España”.

Antonio Abad Lugo Machín, conocido como Antonio Machín; descansa en paz en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, donde se le recuerda con cariño y admiración, y los cubanos que visitan su tumba la rocian con ron cubano, y cantan algunos de sus boleros. Es bueno destacar que Machín regresó a Cuba una sola vez en 1958, trasladándose hacia Sevilla una buena parte de sus familiares en Cuba.

Entre los participantes en el 2º Coloquio Historiográfico español convocado por la Federación de Sociedades Españolas de Cuba (FSEC) estuvieron el presidente de la FSEC, Julio Santamarina López; Alberto Cartaya Velazco, directivo a cargo de Cultura, Deportes y Recreación de la FSEC; Dolores Rosich Leal, presidenta de la Beneficencia Catalana; Felipe Cid Domínguez, fundador y director de ‘Cova Céltiga’, así como una representación de la colectividad española en la capital cubana.