Nueva Emigración

“El español, cuando está en el extranjero, debe saber que la oficina consular está a su servicio”

Entrevista a María Victoria González-Bueno, directora general de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios

María Victoria González-Bueno acudió a la última sesión plenaria del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior que se celebró en Madrid a finales del pasado mes de junio.

-En los últimos años, debido a la crisis económica y al aumento de la movilidad laboral producto de la globalización, se ha incrementado el número de emigrantes, especialmente jóvenes. Desde su experiencia, ¿qué les aconseja a aquellas personas que deciden buscar en el extranjero más oportunidades para mejorar en su desarrollo profesional y personal para que su integración en el país de acogida sea lo menos traumática posible?

-Las personas que se desplazan al extranjero deben estar bien informadas tanto de las posibilidades de su desarrollo profesional como de las condiciones de su entorno. A este respecto, a modo de sugerencia, les trasladaría que se informen a fondo sobre las posibles condiciones laborales así como las relativas a su integración en el nuevo país. El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ofrece información sobre las condiciones de vida y los trámites necesarios ante las autoridades locales en las páginas web de cada Embajada que pueden resultar muy útiles para informarse sobre las características de cada país. En ellas aparecen desde datos básicos sobre el país (clima, cultura, moneda), hasta otros más específicos para los españoles que estén pensando en residir allí (educación, trabajo, sanidad, etc).

-Desde la Administración, tanto desde el Ministerio de Asuntos Exteriores como desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, se ha recomendado a todas las personas que se trasladan al extranjero que se inscriban en el Registro de Matrícula Consular. ¿Realmente es tan importante o tan útil?

-Cabe subrayar, en primer lugar, que todos los españoles tienen el mismo derecho a ser protegidos por nuestras oficinas consulares, independientemente de que estén o no inscritos en el Registro de Matrícula Consular ( RMC ). No es menos cierto, sin embargo, que ese Registro es un instrumento muy eficaz para facilitar tal asistencia y protección a los españoles, sobre todo cuando se produce una situación de emergencia, tanto si es de carácter general (terremotos, atentados terroristas, etc), como individual (accidentes de tráfico, secuestros, etc). Por utilizar un ejemplo muy reciente, puedo asegurarle que durante los recientes huracanes en el Caribe fue posible localizar a muchos españoles gracias a que se habían inscrito correctamente en el RMC.

La inscripción en el RMC es, de acuerdo con el Real Decreto 3425/2000, de 15 de diciembre, una obligación para los españoles que residen de forma permanente en el extranjero, y esta inscripción les servirá para demostrar de manera fehaciente esa residencia en el extranjero en las actuaciones que realice ante la Administración española. En el caso de los que se trasladan al extranjero con carácter temporal, los no residentes, el hecho de inscribirse les ofrece las ventajas de una mayor facilidad para que puedan recibir, llegado el caso, una determinada asistencia consular. 

-¿Qué medidas de apoyo a la nueva emigración desarrolla su departamento?

-España cuenta con una impresionante red consular y es uno de los países que proporcionan a sus ciudadanos una asistencia consular más completa. El español puede dirigirse a la oficina consular para realizar actuaciones tan variadas como solicitar un pasaporte, contraer matrimonio, solicitar la renovación del carnet de conducir, otorgar un poder notarial, inscribir el nacimiento de un hijo, y otras muchas. Por ello, puede decirse que las medidas principales son las realizadas a favor de una mayor interacción entre las oficinas consulares y los españoles en el extranjero. Cabe destacar la importancia de la información así como la facilitación de las gestiones administrativas que se deban realizar en el extranjero.

Para ello, figuras como “España contigo”, el “Registro de Viajeros”, el “Teléfono de Emergencia 24/7 ininterrumpido durante todo el año”, la “cita previa” y los mensajes consulares en la redes sociales son un buen ejemplo de cercanía y proximidad al ciudadano desde que llega al extranjero hasta que regresa a España.

-¿Considera que la red consular española está lo suficientemente bien dotada como para ofrecer una atención óptima a los ciudadanos residentes en el extranjero o sería necesaria una ampliación de los medios materiales y humanos?

-Como ya he señalado, la red consular española es una de las más amplias del mundo. La existencia de 180 oficinas consulares extendidas por todos los continentes así lo avala y esta presencia se complementa con casi 500 consulados honorarios. No podemos olvidarnos del incremento exponencial que ha experimentado la población española en el extranjero en los últimos años y, por lo tanto, en justa reciprocidad, es conveniente una ampliación de los medios materiales y humanos para actuar en consonancia con el número de españoles que vive fuera de España así como de las lógicas exigencias de esta colectividad.

-No siempre la salida a otro país se convierte en una historia de éxito. En muchas ocasiones compatriotas nuestros han sufrido problemas y dificultades, y han terminado viviendo situaciones de necesidad y carencia con el agravante añadido de padecerlas en un país que no es el propio. ¿Qué medidas o actuaciones pueden desarrollar los consulados para ayudar a estas personas?

-Evidentemente, la salida a otro país no tiene por qué ser una historia de éxito. Y es necesario no dejar de mencionar que la emigración conlleva enormes dificultades como bien saben las generaciones que han precedido a los jóvenes españoles que viajan ahora al extranjero. Actualmente, si bien la naturaleza de la emigración ha cambiado por la interconectividad existente y, en parte también, por la propia formación de los nuevos emigrantes, no podemos afirmar que estas nuevas circunstancias eliminen siempre el desarraigo y sus difíciles consecuencias.

La asistencia consular está destinada en sus diferentes enfoques a aquella población más vulnerable, bien debido a una situación permanente, o bien por causa concreta (fallecimiento, accidente, agresión) y, especialmente, a aquellos sectores más vulnerables (población reclusa, víctimas de la violencia de género, menores). Así, las víctimas de violencia de género son una absoluta prioridad, y se trata de ayudarlas a denunciar y a repatriarlas a España si éste es su deseo. Contamos, por otro lado, con un sistema de atención a detenidos que es, tanto por la frecuencia de las visitas a los centros penitenciarios como por nuestro régimen de posibles ayudas económicas, de los más atentos del mundo.

-Recientemente se ha realizado la mayor repatriación de presos españoles en el extranjero, en concreto desde Perú. ¿Se realizará en un futuro próximo actuaciones de este tipo desde otros países? ¿Nos podría adelantar si hay en marcha negociaciones con las autoridades de otros países en esta materia?

-La población privada de libertad es una prioridad de nuestra actuación consular, como se acaba de señalar. La Oficina Consular, si existe un convenio sobre traslado de personas condenadas, informa al detenido sobre dicha posibilidad y gestiona el traslado en caso de que aquél lo solicite.

España tiene firmados 36 tratados bilaterales, además de ser parte de varios tratados de carácter multilateral. Somos muy conscientes de que en algunos países, en los que los establecimientos penitenciarios ofrecen condiciones de alimentación, higiene o salubridad y seguridad que no son equiparables a las que existen en España, el traslado se convierte en un deseo prioritario para el detenido español. Desde ese momento se convierte, también, en una prioridad para este Ministerio, que hará todo lo que está en sus manos, en colaboración con los Ministerios de Justicia e Interior con quienes compartimos la competencia, por hacerlo posible cuanto antes.

Dicho esto, en el caso concreto de Perú se ha vivido una evolución muy particular que, gracias a la colaboración entre las autoridades peruanas y españolas, ha permitido reducir casi en dos tercios el número de presos españoles encarcelados en aquel país. Esta experiencia está dentro de las actuaciones a realizar para contribuir a la reducción del número de presos españoles en el extranjero, una reducción que ha sido constante en los últimos años y que nos sitúa, a día de hoy, en el menor número de presos españoles en el extranjero de los últimos 20 años.

-La ciudadanía española en Venezuela padece la crisis socioeconómica del país como los demás residentes. ¿De qué manera está el Consulado en Caracas atendiendo a la colonia española que necesita más ayuda? ¿Han preparado algún tipo de medida de cara a la colectividad por si la situación se vuelve todavía más crítica?

-La labor del Consulado General de España en Caracas es muy meritoria prestando sin interrupción su ayuda continua a la colectividad española. Lógicamente, al tratarse de una colectividad cercana a los 200.000 españoles todas las muestras de apoyo y solidaridad ante esas difíciles circunstancias pueden parecer insuficientes, pero las maneras en que se les apoya son variadas y van desde la ayuda a las instituciones asistenciales (este año se han concedido 94.200 euros a 13 instituciones asistenciales) como ayudas de carácter individual. Las ayudas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y del Ministerio de Empleo y Seguridad Social ascienden a 12 millones de euros anuales beneficiando a varios miles de españoles, especialmente mayores de 65 años. Ello responde a la enorme sensibilidad y empatía que suscitan nuestros compatriotas en Venezuela, quienes atraviesan una situación complicada.

-En cuanto a la nueva emigración a países con mayor pujanza económica, ¿considera que los emigrantes aprovechan las posibilidades de ayuda que les pueden ofrecer las oficinas consulares o por el contrario opina que se usan poco?

-La nueva emigración está cada vez más familiarizada con la labor consular y hemos podido comprobar la utilización creciente de las oficinas consulares en general pero, especialmente, en las principales ciudades de acogida de esta nueva emigración. Hay que recordar, además, que las prestaciones que ofrece la oficina consular no se refieren solamente a situaciones de emergencia. También la nueva emigración española que viaja a países económicamente pujantes se dirige al consulado para tramitar un pasaporte, otorgar un poder notarial o legalizar un documento.

-De las oficinas consulares dependen los Consejos de Residentes Españoles (CRE), órganos de interlocución entre la colonia española y la Administración cuyos miembros se eligen por sufragio universal de entre los residentes en las demarcaciones consulares. ¿Se trata de órganos útiles que hay que potenciar? ¿Considera que son lo suficientemente conocidos entre los nuevos emigrantes? ¿De qué manera se podría impulsar su labor?

-Los CRE actúan como correa de transmisión entre las colectividades en el exterior y nuestras oficinas consulares. Esta conexión puede resultar muy útil porque revela las necesidades grupales de nuestras colectividades en el exterior. En cuanto a la difusión del trabajo de los CRE es una labor permanente que no podemos abandonar, requiriendo el esfuerzo que merece tanto por parte de la oficina consular como de los propios miembros de los CRE. Contamos con resultados a veces muy satisfactorios, y el último proceso electoral despertó mucho interés en países de emigración tradicional, pero también en otros de reciente emigración.

-Tras la reforma de la Ley electoral el papel de los consulados en el trámite del voto exterior ha adquirido un gran protagonismo. Recientemente, el presidente de la Junta Electoral Central (JEC) afirmó en el Congreso que habría que dotar de los suficientes medios materiales y humanos a las oficinas consulares para que puedan realizar sin problemas las labores encomendadas por la actual normativa electoral. ¿Coincide con esta afirmación?

-Las labores encomendadas por la normativa electoral a los consulados se cumplen con rigor y con un objetivo claro: facilitar el voto a todos los españoles que se encuentran en el exterior. Las oficinas consulares realizan, a tales efectos, un enorme esfuerzo, y, de acuerdo con lo expresado sobre el incremento de la colectividad española en el extranjero, los refuerzos de medios materiales y humanos son siempre y en todas las áreas de actuación muy oportunos.

-¿De qué manera se está implementando la administración electrónica en la red consular? ¿En qué medida se facilitará la relación de los españoles en el exterior con la Administración?

-Nadie puede entender hoy una administración española en el exterior caracterizada por las grandes distancias que median, no sólo con nuestro país sino entre los lugares de residencia de los españoles y las sedes de nuestras oficinas consulares, que no sea electrónica para ser una administración eficaz. La propia normativa administrativa y les exigencias del día a día nos obligan a configurar una administración electrónica en la red consular y en esta urgente tarea están puestos por nuestra parte los mayores esfuerzos. 

-Por último, ¿qué mensaje o consejo enviaría desde su cargo a quienes acaban de marcharse al extranjero, a quienes se están planteando hacerlo y a quienes llevan ya muchos años viviendo fuera de España?

-Yo les transmitiría a todos ellos mi convencimiento sobre la enorme vocación de servicio de nuestro Servicio Exterior, que se plasma en unas oficinas consulares que se esfuerzan por posibilitar la relación de los españoles con su propia Administración, defender sus intereses y proporcionarles una asistencia lo más completa posible. El español, cuando está en el extranjero, debe saber que la oficina consular está a su servicio.