Los trabajadores de la Administración española en Argentina retomaron la huelga ante la falta de “una respuesta concreta” del Gobierno a sus reivindicaciones

Por la infructuosa reunión de la Comisión Técnica del Personal Laboral en el Exterior

Trabajadores en la Embajada de España en Argentina.
Trabajadores en el Consulado de España en Buenos Aires.
Trabajadores en la Consejería de Empleo y Seguridad Social de España en la capital argentina.

De esta manera, los trabajadores decidieron hacer pública su decisión de volver a la medida de fuerza que habían comenzado a finales de mayo y que mantuvieron de manera ininterrumpida durante 16 días hasta el pasado 14 de junio, cuando la suspendieron provisionalmente ante la convocatoria para el día 20 de junio de una reunión en Madrid de la Comisión Técnica del Personal Laboral en el Exterior.

A pesar de las expectativas que habían depositado en dicho encuentro, luego del mismo, en el que el Gobierno se comprometió a estudiar el caso de Argentina pero no resolvió nada en concreto, los trabajadores expresaron su rechazo unánime a lo que consideraron una falta de respuesta a su reclamo de actualización salarial.

Tras unos días en los que volvieron a manifestar estar abiertos al diálogo a la espera de alguna respuesta antes del 29 de junio, decidieron en asamblea volver a retomar la huelga: “A pesar de nuestra inobjetable muestra de buena voluntad, la Administración aún no nos informa resolución alguna. Hace tres meses que los responsables de solucionar nuestro reclamo tienen la información en sus manos a través de nuestra primera nota formal; nuevamente nos están ignorando y volvemos a levantar las banderas en lucha”, afirmaron en un comunicado al que tuvo acceso España Exterior.

En concreto, el reclamo de los trabajadores apunta a un aumento del 25 por ciento de sus haberes para este año (con efectos retroactivos desde el 1 de enero) y aumentos del 10 por ciento para los años 2018 y 2019. Cabe aclarar que a pesar de haber anunciado que retomarán la huelga, la medida de fuerza, al ser un servicio público esencial el que prestan, puede implementarse luego de al menos transcurrir diez días de haber comunicado tal decisión al Gobierno español a través de los sindicatos correspondientes.

Uno de los delegados de los trabajadores que participó del encuentro en Madrid expresó a este medio el malestar que les ha provocado la falta de respuestas del Gobierno: “Tenemos una sensación agridulce, porque si bien la Administración ha reconocido nuestro problema y que nuestro pedido está bien fundamentado, han pasado más de diez días desde la reunión y no nos han comunicado nada, no hemos recibido ni un mensaje en el que nos anuncien que están estudiando el tema, analizando los fondos disponibles….Nos sentimos defraudados y engañados”.

En la misma línea, se refirió a cómo están viviendo esta situación sus compañeros. “A nadie le gusta iniciar una huelga, en primer lugar, porque la mayoría de nosotros amamos lo que hacemos y sabemos que tenemos una gran responsabilidad porque estamos prestando un servicio público esencial. Y en segundo lugar, porque cada día que no vamos a trabajar significa un descuento de nuestros haberes, y si ya de por si nuestra economía está maltrecha, esto la daña aún más, pero no nos dejan otra opción”, afirmó.

Por otra parte, admitió que las medidas de fuerza que han tomado pueden perjudicar a la ciudadanía que necesita hacer sus trámites en los consulados y otras dependencias públicas, pero subrayó que “si nosotros volvemos a la huelga es porque no nos dejan otro camino”, y concluyó: “Sabemos que ocasionamos un perjuicio al ciudadano, pero el daño al servicio público no lo están haciendo los trabajadores, sino la propia Administración porque estamos viviendo desde hace muchos años una situación que ya es insostenible”.