Lo único a lo que se comprometieron los representantes de la Administración del Estado en la reunión de la Comisión Técnica del Personal Laboral en el Exterior celebrada en Madrid el pasado 20 de junio fue a analizar la situación de este colectivo en Argentina, pero sin asegurar ningún tipo de mejora salarial ni laboral.
Desde los sindicatos manifestaron su rechazo a la postura de la Administración, sobre todo por la falta de respuestas a las reclamaciones de los afectados.
Comisiones Obreras (CC.OO.) valora que se analice de manera urgente el caso de Argentina, pero exige que no se desvíe la atención global de los cerca de 7.000 trabajadores del Servicio Exterior y que el Gobierno informe inmediatamente de los acuerdos que se puedan adoptar.
Mucho más crítica se mostró la Unión General de Trabajadores (UGT). El sindicato considera que, en la reunión, la Administración “puso lo peor de sí misma” y “confiamos en que en estos días rectifique y presente una respuesta al descontento del exterior”.
Desde UGT indicaron que los representantes públicos solo reconocieron que existe un problema en Argentina, afirmaron que había habido varias subidas salariales al personal del exterior en los últimos años y negaron que se hubiesen incrementado los salarios de los embajadores y funcionarios de carrera.
Los representantes de UGT respondieron que las subidas salariales eran cumplimientos de sentencias o avisos de denuncias judiciales de empleados cuyos salarios eran incluso menores que el salario mínimo.
Sobre los salarios de los diplomáticos, un momento de tensión en la reunión, desde UGT afirmaron que sí se les habían incrementado las retribuciones, y en algunos casos con cifras que superaban los dos dígitos, aunque no en el concepto salarios sino en lo que se denomina ‘concepto indemnizatorio’.
Desde UGT señalaron que desde la Administración negaron que fueran a hacer una propuesta de revisión ordinaria de sueldos y que se iba a analizar la situación de cada país por separado.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), advirtió al Gobierno en la reunión de la Comisión Técnica del Personal Laboral en el Exterior que convocará huelga, después del verano, entre el personal laboral en embajadas y el resto de la estructura administrativa de España en el exterior, si no se revisan las retribuciones, congeladas desde el comienzo de la crisis económica.
CSIF reclama un compromiso global del Gobierno para revisar las retribuciones en el conjunto de los países (con un incremento mínimo de dos dígitos) y a partir de esa subida común, analizar las situaciones particulares de los diferentes ámbitos, empezando por Argentina, primer país en el que se convocó huelga.
Ante la falta de compromiso por parte de los representantes de la Administración, CSIF advierte de que se mantiene el conflicto se extenderá a todo el exterior, después del verano.