La representante de Marea Granate, Berta Bruguete, sostuvo que el voto telemático nunca puede cumplir simultáneamente los requisitos de ser sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, y que es susceptible de ser vulnerado.
Los representantes políticos que estuvieron presentes en la comparecencia fueron los miembros del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP) y Junts Pel Sí (JxSí), estando ausentes los representantes de todos los demás grupos políticos.
Algunos de los motivos alegados por Bruguete para rechazar el voto electrónico son la ausencia de seguridad e integridad del voto por Internet, así como la pérdida de control de la ciudadanía sobre aspectos fundamentales del proceso de voto, como el recuento, la auditoría y fiscalización.
La representante de Marea Granate concluyó insistiendo en los riesgos innecesarios de introducir el voto por Internet en la reforma propuesta, ya que esta medida solo paliaría una de las dificultades a las que el colectivo catalán residente en el extranjero se enfrenta a la hora de votar: las dificultades en los plazos de los envíos postales. Este problema se podría abordar de forma más sencilla y con más garantías con un sistema de descarga de la documentación electoral por vía telemática, que cumpliría la misma función del voto por Internet sin comprometer derechos civiles del ejercicio del voto.
Por otra parte, desde este colectivo han criticado que la comparecencia fuera un debate a puerta cerrada: la exposición y las preguntas posteriores no fueron públicas y ninguna persona fuera de la sala donde se celebró la sesión pudo escuchar los argumentos de Marea Granate. “Nos preocupa que un debate tan relevante para la democracia y con tantas implicaciones éticas, como es la reforma electoral, no sea público y abierto a toda la ciudadanía, sino que se lleve a cabo en una comisión a puerta cerrada y sin posibilidad de seguimiento ciudadano. También nos preocupa que no se haya invitado a expertos independientes especialistas en criptografía, mientras sí han comparecido representantes de empresas privadas, como Scytl, que presentan un evidente conflicto de intereses sobre la implantación del voto por Internet”, señalaron desde Marea Granate.