Los marineros de Long Hope pierden el primer juicio en Noruega

Recurrirán al Tribunal Supremo del país y luego al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo

Los miembros de Long Hope se manifestaron el pasado 1 de mayo en A Coruña.

Un juzgado de primera instancia de Oslo ha dado la razón al Estado noruego en el proceso civil en el que un grupo de marineros españoles que estuvieron embarcados en la marina mercante de ese país nórdico pide el pago de sus pensiones.

Así lo confirmó el pasado 29 de abril el abogado de los marineros, Øivind Østberg, quien anunció que la sentencia será recurrida y que tratará de llevar el caso directamente al Tribunal Supremo noruego, en virtud de una regla especial de las leyes procesales de ese país.

La sentencia rechaza, según publicaron varios medios, que se haya violado la Convención Europea de Derechos Humanos, la Constitución u otras reglas, resaltando que los marineros no tenían esperanza justificada de recibir pensión, ya que no estaban incluidos en las leyes sobre pensiones y no cotizaron.

Aunque tanto marineros noruegos como españoles pagaron impuestos, su situación no es comparable porque existen “grandes diferencias”. “El tribunal da especial importancia a que los marineros españoles (y sus patrones), al contrario que los marineros noruegos (y sus patrones), no han pagado cotizaciones al sistema nacional de pensiones ni al régimen especial para marineros”, dice el fallo, que obliga a cada parte a abonar sus costas.

Los demandantes habían presentado documentos de los archivos nacionales de España y de Noruega que acreditan que tributaron allí, así como el convenio de doble imposición entre ambos países. Basándose en documentación del trámite parlamentario previo a la adopción de la ley de pensiones en 1966, afirmaron haber sufrido una discriminación por motivos económicos, con el objetivo de ahorrarles gastos a los armadores noruegos para poder ser competitivos.

Østberg calificó la sentencia de “débil” y “extraña”, y resaltó que es “infrecuente” que el juez dé la razón al Estado en que el caso no debía acabar en los tribunales al no haber resolución administrativa previa, para luego analizar el fondo del asunto.

La moral ‘más alta’

El portavoz de la asociación de marineros que trabajaron en Noruega ‘Long Hope’, promotora de la querella junto a otros particulares, Alberto Paz Viñas, explicó el pasado 2 de mayo que esta primera derrota en un juzgado del país nórdico hace que tengan la moral “más alta” y subrayó que su objetivo es llegar al Tribunal de Estrasburgo.

La asociación ‘Long Hope’, que se desplazará el próximo 17 de mayo a Alfaz del Pi (Alicante) para trasladar su reivindicación a la mayor comunidad noruega en España, agrupa a 12.000 marineros españoles, de los que 8.000 son gallegos, que trabajaron entre 1948 y 1994 en la marina mercante noruega, donde tenían prohibido por ley cotizar a la seguridad social.

“El juez tuvo en cuenta más las razones económicas de su Gobierno que la legislación vigente de Noruega. A nosotros no nos sorprendió nada. Si cabe, nos levanta más la moral todavía”, apuntó Paz Viñas en declaraciones publicadas por varios medios.

“Lo que siempre esperamos no fue ganar sino agotar la vía interna en Noruega para presentar la demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Un grupo de particulares no puede hacerlo hasta que se agota la vía interna”, aclaró.

Recuerda que el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, dijo el pasado 7 de febrero, cuando recibió a los marineros en el Senado, que si la sentencia recién publicada “salía fallida, el Gobierno español tomaría cartas en el asunto”.

“Estamos cansados de apoyos, ahora es el momento de los compromisos. Es lo que le pedimos”, ha abundado el portavoz de ‘Long Hope’, que desea contar con el apoyo, a la hora de defender su interés, del Gobierno de España.

“Sí o sí, Noruega se sentará en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Ganaremos o no, pero Noruega pasará por allí”, insistió sobre la situación que afecta a un país que niega sus derechos en lo que califica de “injusticia social”.

El próximo paso lejos de los juzgados está en Alfaz del Pi, en Alicante, adonde acudirán el próximo 17 de mayo, coincidiendo con la fiesta nacional noruega y también Día de las Letras Galegas, a hablar con la mayor comunidad de personas del país nórdico en España.