Después de estas reuniones, Díaz asegura que en Venezuela “no hay ninguna intención de no pagar las pensiones” y de hecho todas están depositadas en ese país. El problema, por tanto, radicaría en que al trasladar esas pensiones y convertirlas en divisas, estas se elevan a una cantidad desorbitada e insoportable para cualquier país, ya que alcanzarían casi 4.000 euros al mes.
Comenta que hay dos situaciones, el de los pensionistas que tienen autorizadas el traslado de la pensión a nuestro país y los que no tienen autorizadas. Lo que está haciendo Venezuela es comprobar quienes la tienen y quienes no la tienen autorizada y en cuanto depure esta información se procederá a tramitarlas. “No hay voluntad, por tanto, de no pagar, sino que está llevando un examen exhaustivo sobre lo que sucede”, añade Yolanda Díaz.
“Sin lugar a dudas -asegura-, sí existe una solución. Cualquier pensionista que resida en Galicia o en otro lugar si va a Venezuela y no existe la necesidad de cambiar la suma a divisas cobra su pensión, el problema está en que al convertirla en divisas se convierte en una pensión muy elevada”.
Las dificultades también abarcan diferentes aspectos; por un lado, existe la situación de muchos pensionistas que viven a medias entre Venezuela y España y que tienen un problema que está por resolver. Por otro lado, está el caso de los que han venido as vivir a España, que no son muchos según Díaz, y no han hecho el trámite oficial para que el Gobierno venezolano le autorice el cambio, “pero estamos en conversaciones y esperamos que esto se solucione satisfactoriamente”, concluye.
Yolanda Díaz también insiste en que España tiene capacidad para cooperar si quiere pero critica que algún representante del Ejecutivo se ha negado a ello, “algo que no es nuevo porque existe una gran cantidad de pensionistas con el Estado de Noruega o Alemania donde hay convenios bilaterales que no se cumplen y el Estado tampoco hace nada”.
Además, destaca que en sus reuniones en el Consulado en Vigo y en la Embajada venezolana en Madrid, a las que asegura que fue acompañada por algunos afectados, “han sido muy agradables y que las gestiones que se han hecho han sido realmente positivas”.