Juan Santana fue despedido emotivamente al dejar la Consejería de Empleo en Venezuela

“He luchado en contra de la utilización de la necesidad como herramienta política”, expresó conmovido

Juan Santana, su esposa Kalia Quiñones y la cónsul general, Celsa Nuño García.
El numeroso público asistente a la despedida de Juan Santana.
Abrazo de despedida entre el consejero de Empleo saliente y el embajador de España en Venezuela.

Pocas veces la despedida de una autoridad es tan sentida como fue la de Juan Santana Reyes, consejero de Empleo y Seguridad Social de la Embajadas de España en Venezuela, con acreditación en Colombia y República Dominicana. Se retiró de su cargo por jubilación y dejó una estela de amigos y de gente agradecida en Venezuela. Aún así continuará por estos lares pues, como confió a España Exterior, colaborará con la organización del próximo congreso del Partido Popular en el país.

Juan Santana Reyes, militar en situación de reserva, nació en Fuerteventura, Canarias, donde se desempeñó como diputado por el PP antes de asumir su cargo, por segunda vez en Venezuela. Durante sus palabras de despedida recordó que su primera vez como consejero fue en el año 2004, por apenas 4 meses, pues su salida fue abrupta al ganar las elecciones en España el PSOE. “En aquel momento adquirí un compromiso político y personal, volver a Venezuela y pronuncié la célebre frase ‘we will come back’, ‘volveremos’. Tal frase es famosa en el país pues fue la expresada por el máximo líder venezolano de Acción Democrática, Rómulo Betancourt, cuando perdió las elecciones.

Al regresar, durante sus cuatro años como consejero de Empleo, fue fiel a sus palabras en el 2012, cuando España Exterior lo entrevistó por primera vez. Su despacho siempre permaneció con las puertas abiertas y cumplió su mayor empeño: “Mi meta es concienciar a la gente de que las ayudas no contributivas son para la gente que más lo necesita y que lo está pasando verdaderamente mal”.

Aquella vez contaba que quería acabar con los ‘chiringuitos’ de comisarios políticos. “Se han montando tantos chiringuitos, asociaciones que se representan a ellos mismos y a su familia que eso no se puede permitir”. Y puso orden y las ayudas se entregaron bajo cánones perfectamente delimitados. Por el numeroso público que asistió a su despedida y las palabras de agradecimiento que recibió, se puede concluir que actuó como un hombre justo.

Entre sus mayores satisfacciones está el trabajo realizado junto a la Fundación España-Salud, dedicada a la atención sanitaria de los mayores e incapacitados; los centros de día en los clubes y las casas hogar que tienen como residentes, en varios estados del país a emigrantes ancianos. Esto dijo Santana: “…Tenemos acogidos a cientos de españoles que hemos encontrado en la soledad y en el abandono, también en la calle los más vulnerables, a los que atendemos a través de estos centros que les dan techo, cama, comida y también mucho cariño y un trato digno”.

En nombre del Rey de España, el embajador de España en Venezuela, Antonio Pérez-Hernández y Torra, entregó a Juan Santana Reyes el certificado de la Encomienda de la Orden del Mérito Civil que otorga el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en atención a sus méritos por el relevante servicio que ha prestado al Estado y como reconocimiento a su trabajo con provechosas iniciativas en el cumplimiento de sus deberes.

También estuvo presente en el acto de despedida la cónsul general de España, Celsa Nuño García, quien tuvo palabras de agradecimiento para el homenajeado por su espíritu de colaboración; así como diferentes miembros de la misión diplomática destinada al país, los presidentes de las entidades representadas en Venezuela; miembros del CRE, entre muchos otros.

El director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal, no pudo viajar a Venezuela en esta oportunidad, pero envió una emotiva y afectiva carta dirigida a un amigo, más que a un funcionario, que leyó José Luis Ruiz, jefe de Gestión de la Consejería, y quien quedará encargado mientras llega el sucesor designado.

Luego de agradecer a cada una de las personas con quienes trabajó durante su gestión, Juan Santana, por momentos con la voz entrecortada, durante sus palabras finales expresó: “He luchado en contra de la utilización de la necesidad como herramienta política. Nuestros mayores tienen la necesidad y merecen creer en las instituciones, y también que se les respete en su dignidad. La necesidad no tiene color y no sabe ni debe esperar. Todos somos necesarios, nadie imprescindible, más vale sumar y multiplicar que restar y dividir, este trabajo es de todos para todos, la solidaridad. La fraternidad y fidelidad son características de nuestra idiosincrasia como españoles”.