El pacto firmado entre el Partido Popular y Ciudadanos el domingo 28 de agosto para que el partido Albert Rivera dé su voto afirmativo a Mariano Rajoy en el debate de investidura recoge, finalmente, la modificación del procedimiento de voto exterior pero en unos términos distintos a como se había plasmado en acuerdos anteriores.
En concreto, en el documento denominado ‘150 compromisos para mejorar España’ se indica que la reforma de la Ley de Régimen Electoral General (Loreg) se realizará en el marco de un Pacto de Estado por la Regeneración y la Calidad de la Democracia, que se firmará posteriormente.
Se añade que dicha reforma implicará “la mejora de los procedimientos del ejercicio del derecho al voto de los ciudadanos residentes en el extranjero” y la “la implantación de sistemas electrónicos en la votación” pero ya no se habla explícitamente de la eliminación del voto rogado, cosa que sí se hace en el Pacto Anticorrupción que ambos partidos firmaron el pasado 19 de agosto en el Congreso de los Diputados como punto de partida de la negociación.
En el punto tercero de este documento que, al igual que el documento definitivo de acuerdo entre PP y Ciudadanos lleva la rúbrica de los portavoces de ambas formaciones en el Congreso, Rafael Hernando y Juan Carlos Girauta, respectivamente, se indica que los dos partidos se comprometen a impulsar una nueva Ley Electoral que contendrá la reforma del sistema de voto de la ciudadano residentes fuera de España “para facilitar una mayor participación” y se añade que deberá contener “medidas como la desaparición del voto rogado”.
Así, habrá que esperar a la redacción del citado Pacto de Estado por la Regeneración y la Calidad de la Democracia para conocer con exactitud el alcance de la reforma electoral en lo referido al procedimiento del voto exterior.
En el documento ‘150 compromisos para mejorar España’ se indica que dicha reforma se realizará “desde el consenso parlamentario”, por lo que se presume que deberá contar con el apoyo, como mínimo, del PSOE.
Nuevo plan para el Instituto Cervantes
Por otro lado, el pacto entre PP y Ciudadanos incluye la elaboración de un nuevo plan para el Instituto Cervantes con una estrategia de implantación internacional que también tenga en cuenta los países de habla hispana para extender la red de Centros por toda Latinoamérica. “El Cervantes tiene que seguir siendo una institución de referencia en la expansión del idioma y de la cultura española, prestando atención también a las lenguas cooficiales”, se indica en el documento.
Se añade que “el Instituto Cervantes debe aspirar a consolidarse internacionalmente como en gran centro de referencia de la enseñanza del español y la certificación de su aprendizaje”. Para ello “se incrementará su partida presupuestaria y se garantizará su independencia, seleccionando a sus gestores por criterios de mérito y desde la total transparencia”.