El Pleno de las Cortes de Aragón ha solicitado este jueves al Gobierno de España que facilite, «de manera urgente» una «mejora real» de las condiciones del ejercicio del derecho al voto de las personas residentes en el exterior para «favorecer la participación electoral» en los comicios del 26 de junio. Han aprobado una proposición no de ley de Podemos enmendada por CHA.
La Cámara ha propuesto que, una vez constituidas las Cortes Generales de la próxima legislatura, elimine el carácter rogado del voto de los residentes en el extranjero, «que obstaculiza claramente el derecho constitucional» al voto, y que incorporen mecanismos de remisión de oficio de la documentación para los votantes en el exterior. Otra propuesta es que estudie la posibilidad de que el procedimiento administrativo del voto rogado de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 sea ya válido para las próximas del 26 de junio.
La portavoz de Podemos, Maru Díaz, ha afirmado que «la falta de apego hacia los que se van denota pobreza, juventud e inmadurez de la joven democracia española», añadiendo que «pensábamos que las imágenes de barcos zarpando en busca de nuevas tierras donde forjar un futuro eran algo del pasado, que no pasaría en nuestro tiempo».
Ha dicho que en las elecciones generales del 20 de diciembre solo el 4,7 por ciento de los españoles residentes en el extranjero ejercieron su derecho al voto, lo que obedece a «un ejercicio de censura encubierta». «Les han arrebatado un derecho fundamental y han sido unos y otros», ha considerado Maru Díaz, quien ha criticado el «infierno burocrático basado en papeletas que llegan tarde o no llegan, en información no actualizada, en falta de personal en los consulados».
La diputada del PP Marian Orós ha tildado de «insuficiente» y «nada positiva» la reforma, aunque el fin sí fuera «positivo», ya que «se habían detectado muchísimas irregularidades» y se intentó dotar el procedimiento de garantías.
La parlamentaria socialista Isabel García ha dicho que el fin de la reforma «lo compartimos todos», pero el resultado «no fortalece el vínculo con España» y su modificación es un compromiso electoral de su partido. La portavoz adjunta del Partido Aragonés (PAR), María Herrero, ha achacado los problemas surgidos con el voto rogado al «garantismo extremo», que «tiene sus pros y sus contras», mencionando algunas dificultades, como que no llegan las papeletas a tiempo y que el proceso se tiene que realizar en un periodo corto de tiempo.