Con la ley en la mano

Los contratos de arrendamiento ‘clandestinos’

Por Ricardo Martínez Barros

La periodista estadounidense Erin Andrews, reportera de la cadena ESPN (y que ahora trabaja en Fox Sports) recibió 55 millones de dólares de indemnización por haber sido grabada a escondidas en la habitación de un hotel de la cadena Marriott  El acosador había subido  aquel video a Internet, y la periodista entró en una grave depresión. No sé si es mucho o poco esta cantidad, porque la dignidad de las personas y su integridad moral posiblemente no tenga precio. Y hay personas en nuestro país que están siendo acosadas “mediáticamente”, de manera injusta, y sin que se atisbe una compensación, aunque sea económica, por tanto daño

Y hago esta reflexión con el foco puesto en una sociedad que ve normal la sacudida de millones, extraídos de las arcas públicas o del sacrificio de unos contribuyentes, y que fija unos baremos de castigo que son irrisorios, y que aplica distinta “vara de medir”, según el color que tenga el corrupto que ha sacado tajada del dinero ajeno.

Casi el 30% de alquileres que hay en España no se declaran a Hacienda. Y, entre ellos, especialmente los alquileres vacacionales.  Es importante advertir que las consecuencias que se derivan de este “fraude fiscal”, si la Agencia Tributaria detecta la infracción, son graves: a) la pérdida de ventajas fiscales (los propietarios pueden tener una reducción de hasta el 60% de los rendimientos percibidos por el arrendamiento. Incluso son deducibles los gastos de conservación del inmueble, el seguro de hogar y otros); b) la condena al pago del total de los alquileres ocultos o que no se han declarado; c) el abono de los intereses desde la fecha del alquiler de la vivienda o local; d) el pago de una multa que varía en función de la gravedad del hecho. Además, si (con el fin de burlar a la Agencia Tributaria) no se formalizó contrato alguno, puede haber dificultades para poder reclamar judicialmente las rentas no pagadas o los desperfectos ocasionados en la vivienda o local, porque falta la prueba del documento suscrito entre las partes.

Estoy totalmente de acuerdo con aquellos que claman por un mejor trato a los emprendedores o pequeños ahorradores que, ante la duda de una pensión de jubilación que puede no llegar, se arriesgan a invertir y en crear riqueza a través de la compra de pisos o locales para alquilar. Muchas ciudades y pueblos de España deben su auge y riqueza a la “osadía” de unos emigrantes que dedicaron sus ahorros a invertir en su pueblo o ciudad para lograr un mejor rendimiento a sus esfuerzos con el trabajo y el aislamiento a que conduce la emigración. No es justo que se persiga con tanta carga fiscal a los que tanto han contribuido y contribuyen al bienestar de todos. Es una materia para meditar, pero también es una materia para legislar con un mejor sentido de la equidad y de la compensación ¿o no?