El partido de Pablo Iglesias se impuso en nueve autonomías y en cinco de ellas con más del 30% de los votos

El PP ganó en cinco y en Melilla destacando los amplios apoyos en Castilla y León y Galicia

El escrutinio del voto exterior certificó la victoria de Podemos en nada menos que en nueve autonomías, algunas de ellas tradicionales feudos de otros partidos. Así, los de Pablo Iglesias se impusieron en Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, Murcia y País Vasco. Por su parte el PP logró el triunfo en Cantabria, Castilla y León, Galicia, Navarra, La Rioja y Melilla. El PSOE se tuvo que conformar con mantener su hegemonía en Asturias, Extremadura y Ceuta.
En varias autonomías Podemos consiguió una amplia victoria respecto a los demás partidos entre los españoles residentes en el extranjero. En Andalucía, por ejemplo, obtuvo el 31% de los votos, 3.428, mientras que el PSOE solamente consiguió el 21,1%, 2.335, y el PP el 19,7%, 2.181.
También en la Comunidad Valenciana logró Podemos una amplia ventaja respecto a los demás partidos. Nada menos que el 39,3% de los votos, 2.472, seguido muy de lejos por el PP que se tuvo que conformar con el 17%, 1.067 sufragios. De todas formas, hay que recordar que en esta comunidad la formación morada se presentó en coalición con otros grupos de mayor implantación en la región, como Compromís o Equo.
También cabe destacar la victoria de Podemos en el País Vasco. Los residentes en el extranjero originarios de esta comunidad otorgaron 1.293 votos a los de Pablo Iglesias mientras que 726 optaron por el PNV y 589 por Bildu.
En Baleares, Canarias y Castilla-La Mancha también superaron el 30% de apoyo.
En cuanto al Partido Popular su mayor victoria fue entre los gallegos residentes en el exterior. Los populares obtuvieron 4.436 votos que supusieron nada menos que el 40,1% del total de votos válidos en esta comunidad. Muy por delante de los 2.291, el 20,7%, que recibió el PSOE y de los 2.281 sufragios, el 20,6%, que logró En Marea (coalición en la que se incluía Podemos, Esquerda Unida y Anova-Irmandade Nacionalista).
En Castilla y León también logró el PP un triunfo importante al conseguir casi el 30% de los sufragios, 2.232, muy por delante de Podemos, que logró el 23,6%, 1.783, y del PSOE que se quedó en el 20,8%, 1.572 votos.
Participación desigual
Un aspecto a tener en cuenta en el voto exterior estas elecciones generales es que la participación ha variado de manera significativa dependiendo de la comunidad autónoma y, curiosamente, dicha participación ha sido especialmente baja en algunas autonomías que cuentan con un elevado número de emigrantes.
El caso más sangrante es el de Canarias. Tan solo ejercieron su derecho al voto el 1,04% de los censados por esta comunidad autónoma, 1.423 personas, y eso que habían solicitado el voto el 4,2%, 5.776.
Si el dato total del archipiélago es sangrante, el de la provincia de Santa Cruz de Tenerife es todavía más desolador puesto que de los 97.006 censados tan solo votaron 659 personas, el 0,68%, cuando fueron 3.955 quienes pidieron hacerlo.
Estos datos son desastrosos y se pueden explicar porque la mayoría de los emigrantes canario residen en Venezuela y también en Cuba, dos de los países donde el sistema de correos funciona francamente mal, por no decir que es casi inexistente.
Algo parecido ha pasado en Galicia. Esta comunidad cuenta con el mayor número de electores en el extranjero, nada menos que 440.294, de los cuales tan solo votaron el 2,5%, 11.085 personas, aunque fueron 23.036, el 5,2%, las que solicitaron el voto.
En este caso la explicación se antoja algo más compleja si bien es cierto que, como pasa con los canarios, la mayor parte de los emigrantes gallegos residen en América y son quienes viven al otro lado del Atlántico los que más dificultades tienen para votar.
También en Asturias se da algo similar ya que de los 108.916 censados tan solo votaron 4.207, el 3,8% y solicitaron el voto 6.739, el 6,1% de los inscritos.
Si en Galicia hubiese votado el mismo porcentaje que la media de toda España, el 4,73%, se hubieran recibido 20.825 votos en vez de lo 11.085 que llegaron a las juntas electorales. Y en Canarias 6.500, en vez de 1.423, y en Asturias 5.151, en vez de 4.207. Una notable diferencia.