El Gobierno amenaza la cobertura informativa de las jornadas de depósito de voto en urna en los consulados

Prohíben el acceso de los medios en el de Buenos Aires

Oriol hace año y medio se trasladó a trabajar a Montevideo desde Girona.
Recuento de los sobres en el Consulado de París.
Antonio Álamo, representante del PP, único testigo por los partidos políticos presente en Caracas junto a la urna vacía.
Un votante en el Consulado de España en México.
El cónsul general Paulino González Fernández-Corugedo firmando el acta que dio por finalizado el proceso electoral catalán en Venezuela.

El Ministerio de Asuntos Exteriores decidió impedir que los medios de comunicación pudieran hacer la cobertura informativa de las jornadas de depósito del voto en urna en los consulados correspondientes a las elecciones catalanas de 2015 que se desarrollaron los días 23, 24 y 25 de septiembre.

Ante la petición realizada por España Exterior, el Consulado General de Buenos Aires preguntó a Madrid sobre qué hacer y la respuesta fue una negativa tajante, alegando que esas son las normas de seguridad que rigen en las oficinas de la Administración española en el extranjero.

En concreto, el cónsul general, Rafael Tormo, contestó a la petición realizada por este medio que “de conformidad con las instrucciones del Ministerio de AA.EE. y de Cooperación aplicables al caso, y como ya ha ocurrido con otros medios de comunicación que lo han requerido con anterioridad, lamento comunicarle que no es posible atender a su amable solicitud”.

La consecuencia de esta decisión es que el Gobierno sumerge en la opacidad más absoluta el proceso de voto de los ciudadanos españoles que residen en el extranjero, puesto que impide que los medios de comunicación puedan corroborar el normal desarrollo del mismo.

Si bien es cierto que la Ley Electoral establece que durante este proceso podrán estar presentes en los consulados representantes de los partidos políticos, la estructura de los mismos en el exterior suele ser escasa por lo cual lo que suceda durante las jornadas de depósito del voto en urna permanecerá oculto a la opinión pública a partir de ahora.

Desde la Oficina de Información Diplomática (OID) han recalcado que solamente están aplicando las normas de seguridad establecidas para los consulados, que implican la prohibición de la grabación de imágenes o la toma de fotografías.

En esta convocatoria electoral España Exterior solamente ha tenido conocimiento de la aplicación de esta norma en el Consulado de Buenos Aires, como consecuencia de su consulta a Madrid. Según ha podido saber este medio, la intención es que esta directriz se aplique de manera general en todas las oficinas en el exterior.

Sin embargo, algunos cónsules tienen una visión distinta a la transmitida desde la OID. Es el caso del cónsul general en Montevideo, Manuel Fairén, diplomático de amplia experiencia. Preguntado por el delegado de España Exterior en Uruguay, Manuel L. Faraldo, sobre si existía alguna imposibilidad a los medios de prensa a asistir y fotografiar el acto de depósito del voto en urna en los consulados, afirmó que “no tenemos ninguna instrucción al respecto. Al contrario, creo que es normal que vengan a fotografiar, igual que se hace en España donde los medios informan y fotografían a los candidatos votando”.

Al igual que Fairén, en otros consulados importantes, como el de París, el de Caracas o el de México, tampoco se puso ninguna pega para poder realizar la cobertura informativa por lo que llama todavía más la atención que, siendo la práctica habitual aplicada en los consulados en las últimas diez elecciones -estas catalanas serían las decimoprimeras- que los medios puedan informar con total libertad, que, justo ahora, hayan aparecido estas restricciones precisamente en el consulado con mayor número de españoles inscritos, que es el de Buenos Aires.

Y que se tomen estas medidas a escasos tres meses de unas elecciones generales en las que podrán participar casi dos millones de españoles residentes en el extranjero, también llama la atención.

A pesar de todo, y gracias a la amabilidad y buen trato de los cónsules, España Exterior ha podido realizar la cobertura informativa de las jornadas de depósito del voto en urna en varias oficinas consulares importantes.

En Montevideo se depositaron en urna 64 votos y fueron recibidos por correo 79, lo que totaliza 143 votos de los cuales 112 fueron por la circunscripción de Barcelona, 20 de Girona, 4 de Lleida y 7 de Tarragona. En esta demarcación consular hay 2.969 catalanes censados por lo que la participación ha sido de un escaso 4,8%.

Alta participación en París

En el Consulado de París se depositaron en urna 187 votos y se recibieron 644 por correo lo que suma un total de 831 sufragios de 8.152 electores censados. En este caso la participación fue de nada menos que el 10,1%, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que la media desde que entró en vigor la nueva regulación del voto exterior oscila entre el tres y el cuatro por ciento.

De los 831 sufragios recibidos en París, 688 correspondieron a la circunscripción de Barcelona, 61 a la de Girona, 39 a la de Lleida y 43 a la de Tarragona. Informó Eduardo Cuña.

Ejemplo de compromiso cívico en México

Algunos de los testimonios recogidos por la delegada de España Exterior en México, Begoña Ayuso son ejemplares de lo que es el compromiso cívico de los emigrantes y el maltrato al que son sometidos por una legislación electoral que los arrincona totalmente. “Recibí los papeles el día de hoy -viernes 25 de septiembre, última jornada para depositar el voto en los consulados- y vengo de Metepec, en el Estado de México (64 kilómetros del D.F.) para poder votar” -explicó María, de Barcelona, quien llegó a las 16:00 horas al Consulado de España en México el viernes 25 de septiembre para  ejercer su derecho. “Mi esposo no pudo venir por cuestiones de trabajo”, explicó.

Durante tres días el Consulado General de España en México abrió sus puertas a los 10.343 electores catalanes inscritos en esta demarcación consular. Pero el problema fue el mismo de siempre, desde que se reformó la Ley Electoral y se instauró el polémico ‘voto rogado’ la mayoría de los votantes no reciben la documentación a tiempo.

“Yo fui a plantarme a las oficinas de correo para que me dieran las papeletas -cuenta una ciudadana de Barcelona- y tuve suerte, y como yo hubo muchos que hicimos lo mismo. Parecía un plantón, pero no todos pudieron rescatar la documentación”.

Hubo otros, como Carmen, que aunque le llegó la documentación no pudo votar en el Consulado ya que su estatus de turista, es decir, residentes temporalmente en el extranjero no se lo permitió, porque las personas en su condición, según se le explicó, debían enviar su voto por correo directamente a la junta electoral de su provincia de inscripción. “Es que no lo entiendo”, se quejó ella antes de salir corriendo en busca de una oficina de correos.

A pesar de los esfuerzos de los numerosos catalanes residentes en México por rescatar su documentación, tras tres días de jornada electoral se recibieron tan sólo 143 votos en total, lo que supuso una participación del 1,3%. De los sufragios recibidos, 15 llegaron por correo y 128 fueron depositados en la urna en el Consulado. Del total de votos, 110 fueron para Barcelona, 13 para Girona, 3 para Tarragona y 2 para Lleida.

Otra decepción más en Caracas

El Consulado General de España en Caracas -el único del país- cumplió durante los tres días previstos, 23, 24 y 25 de septiembre, la ampliación de su horario para permitir el ejercicio del voto a los catalanes residentes en el país. Pero el viernes 25 de septiembre, cuando se firmó el acta que daba cierre al proceso de las elecciones autonómicas de Cataluña, cundía la decepción. Ni un solo voto fue depositado en la urna habilitada, según informó Marta Aguirre.

En Caracas, durante las horas hábiles, las filas de público para acceder a las oficinas consulares fueron tan largas como de costumbre durante los días de elecciones en el exterior. Decenas de personas esperaban bajo el sol para que el vigilante les diera el número que les permitiría ser atendidos en las taquillas de los pisos superiores. Pero nadie iba a votar, incluso el guardia de vigilancia se sorprendió cuando le planteamos si estaban separando a las personas que venían a ejercer su derecho a elegir a los representantes del Parlamento catalán. “Aquí no ha venido nadie a eso”, nos respondió.

La urna permaneció los tres días vacía, con un único testigo, Antonio Álamo, representante del Partido Popular. Ninguna otra fuerza política se presentó a testimoniar el desarrollo del proceso, mientras que los funcionarios se aseguraban de que el mismo  se cumpliera con toda legalidad.

El viernes, a la hora prevista, las 11 de la mañana, el cónsul general, Paulino González Fernández-Corugedo, mientras firmaba el acta se lamentaba de que el esfuerzo hubiera sido inútil. Junto a Álamo trataba de explicarse las causas de tan decepcionantes resultados, sin pronunciarse por ninguna. Ambos alegaron que no tenían información sobre la cantidad de catalanes residentes en Venezuela inscritos en el CERA, ni si había un número significativo que hubiera hecho la solicitud del voto por correo. Un parco funcionario ante la insistencia de nuestras preguntas se limitó a decirnos: “Aquí no ha venido nadie a votar, ni siquiera a quejarse del correo”.

Según los datos de la Oficina del Censo Electoral (OCE), el número de catalanes residentes en Venezuela que podrían haber participado en estas elecciones ascendió a 9.692, se trata del noveno país con mayor número de catalanes inscritos en el CERA. El número de solicitudes de voto que recibió la OCE fue de 101. Y el número de sufragios fue cero.

En el Consulado de Buenos Aires, informa Leo Vellés, solamente facilitaron los datos finales de votos recibidos, pero no dejaron hacer la cobertura de las jornadas de depósito del voto. Sobre un total de 14.621 ciudadanos habilitados para votar, se recibieron 329 votos por correo y se depositaron 164 en urna, lo que suma 493 votos, un 3,37% del total del censo.