El Instituto Cervantes incrementará sus ingresos en 2016 con la implantación de los nuevos certificados de conocimiento de la lengua española

Tendrá un presupuesto total de 115,3 millones de euros

Víctor García de la Concha, derecha, en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso.

El director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, compareció el pasado 18 de agosto ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para explicar el proyecto de presupuesto de esta entidad para 2016. En su intervención, De la Concha destacó que la implantación de nuevos certificados de conocimiento de la lengua española reportará al Instituto Cervantes un incremento en los ingresos propios hasta alcanzar los 46,2 millones de euros. El resto de la cuantía, hasta los 115,3 millones de presupuesto total, procederán de la propia Administración española -65 millones- y de la gestión del patrimonio propio, remanentes de tesorería, activos financieros y donaciones -casi 4 millones de euros-.

El incremento de los ingresos provendrá concretamente de la ampliación del Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE) escolares, algo que ya se ha ofertado este año, y el inicio de la nueva certificación con el Ministerio de Justicia de la nacionalidad española por residencia y para los sefardíes originarios de España, que supondrá un examen de lengua para aquellos que no sean nativos de español, con referencia al nivel A2; y los conocimientos constitucionales y sociales para los cuales el Instituto Cervantes está preparando una serie de programas y desarrollos de elementos didácticos para que puedan ser preparados estos exámenes. De la Concha informó que han calculado que unas 35.000 personas harán la prueba de español el año que viene aunque el inicio de las mismas está previsto para el próximo mes de octubre.

Por otra parte, De la Concha también señaló que “estamos finalizando los intensos trabajos previos con la Universidad Nacional Autónoma de México y con la Universidad de Salamanca para el proyecto de un nuevo certificado de español en línea, el llamado Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española, que esperamos tenga sus frutos efectivos a nivel presupuestario en el ejercicio 2016”.

El director del Cervantes explicó que “si el DELE sigue las pautas del Cambridge, este certificado diríamos que está en la línea del Toefl americano. Es un certificado escalar de puntos -no es un certificado de se aprueba o se suspende-, de 0 a 1.000 puntos, de acuerdo con el marco europeo de referencia de A1, A2, B1, B2, C1, C2, que son los superiores”.

Además, añadió De la Concha, “los estudios de mercado señalan un futuro verdaderamente importante para la economía de los que compartimos la responsabilidad de este nuevo certificado y, en ese sentido, en el próximo trimestre esperamos poder comenzar ya los primeros exámenes”.

El director del Instituto Cervantes indicó que se ha estipulado la emisión de 300.000 certificados Siele en tres años, pero la perspectiva de techo a cinco años son 750.000. “Aun cuando nos quedemos en 600.000, naturalmente estamos multiplicando por bastante lo que estamos logrando con un gran certificado como es el DELE”, dijo.

El Instituto Cervantes tiene en estos momentos 90 centros en 44 países, 65 centros plenos, 12 aulas Cervantes y 13 extensiones.

En el apartado de inversiones para el año 2016, De la Concha destacó los proyectos de obras en Alejandría, en Argel, en Atenas, en Bruselas, en el nuevo edificio de Londres, en París, “donde tenemos que hacer ya una rehabilitación urgente de la espléndida biblioteca situada en la Avenue Marceau”, y pequeñas obras de refuerzo de seguridad y de adquisición de equipamiento en los centros de Nueva Delhi y Pekín.

Ese mismo día 18 compareció ante la Comisión el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez Rubio, que no hizo referencia a los emigrantes.