Reconocimiento a los exiliados españoles que fueron acogidos en el país

Los Reyes, con las medallas, el pergamino y la llave de la Ciudad de México, tras ser nombrados Huéspedes Distinguidos.

La estancia de los reyes en México se inició el lunes 29 de junio. Ese día, Don Felipe y Doña Letizia estuvieron en el Ayuntamiento de la capital mexicana, donde se reunieron con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y fueron nombrados Huéspedes Distinguidos. El jefe de Gobierno de la Ciudad de México impuso las medallas y entregó un pergamino y la llave de la ciudad a el rey y a la reina.

En sus palabras de agradecimiento, Don Felipe hizo una especial mención y reconocimiento a los exiliados españoles durante la guerra civil y el franquismo y a su trabajo en el país azteca. “Desde el principio de nuestra historia compartida hispano-mexicana ha habido españoles en la Ciudad de México y hoy sus habitantes, como los del resto de esta gran nación, comparten lazos de sangre y de cultura con España. De esa continuada presencia quiero destacar la emigración española del exilio entre los años 30 y 40 del pasado siglo, una emigración de marcado carácter intelectual que dio origen a instituciones de tanto prestigio como la Casa de España en México, años más tarde convertido en el Colegio de México. Su aporte contribuyó también a enriquecer la universidad más grande de América -la UNAM-, el Fondo de Cultura Económica y otras instituciones de gran rigor científico. Llegaron artistas, poetas, escritores, filósofos, compositores, arquitectos”.

El Rey expresó “la emoción tan especial que la reina y yo sentimos por el honor que supone ser recibidos por el Gobierno de la Ciudad de México con nuestro nombramiento como Huéspedes Distinguidos y por recibir de usted las llaves de esta gran metrópoli, tan rica en historia y vitalidad humana, tan inmensa y pasional, y que camina con fuerza proyectándose hacia el futuro. Esta distinción es para nosotros una invitación a convertirnos en ‘chilangos’ y a formar parte de la apasionante aventura cotidiana que es sentirse ciudadanos de una de las ciudades más bellas y fascinantes del mundo”.