“Está demostrado que el voto rogado es un fracaso”, afirmó Miras Portugal en Venezuela donde solamente se recibieron 53 votos de las 1.727 solicitudes presentadas

José Antonio Roldán y Luisa María Suárez recibieron las papeletas un día antes de terminar el plazo.

Apenas 53 votos se recibieron en el Consulado General de Venezuela, constituido como centro receptor en el extranjero, dentro del proceso de las elecciones autonómicas de España. El mayor número de votantes (36) fue el de los inscritos en el padrón electoral de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Cuatro votos estuvieron dirigidos a Madrid; tres votos al Principado de Asturias; y dos a la provincia de las Islas Baleares. Y un voto para las provincias de Murcia, Salamanca, Zaragoza, Valencia, La Rioja, Cantabria y Badajoz. Igualmente se recibió un voto para la ciudad autónoma de Ceuta, informa Marta Aguirre.

El proceso electoral en la sede del Consulado en Caracas se cumplió tal como estaba previsto. Una urna estuvo a disposición de los votantes durante los días 20, 21 y 22. El viernes se cerró el plazo a las 11 de la mañana y en presencia de las autoridades consulares, los testigos por los partidos PP, PSOE y Coalición Canaria, y de los periodistas, se procedió a levantar el acta. Ese mismo día se enviaron los sobres cerrados de los votos a España por correo expreso privado. 

Al igual que en procesos anteriores, el correo oficial venezolano no funcionó. De los 1.727 votos rogados, solamente 53 personas pudieron ejercer su derecho al voto. A la mayoría nunca les llegaron las papeletas con las que poder ejercer el acto de votar. Comentaban las autoridades del Consulado y sus funcionarios que ni ellos habían podido sufragar pues no les había llegado la correspondencia desde España.

A última hora votaron Javier Rolo, candidato al Parlamento de las Islas Canarias, por Coalición Canarias, a quien le llegaron las papeletas el día anterior. La misma situación relató el matrimonio formado por Luisa María Suárez Pascual (Asturias) y José Antonio Roldán (La Rioja) quienes agregaron que fueron los únicos de su amplia familia a quienes les llegó la documentación requerida para ejercer el voto.

Entre los emigrantes que consultó España Exterior en los días previos a las votaciones, se repetía la misma experiencia. Cuando les llegó la correspondencia para rogar el voto, ya estaban fuera del plazo. Muchos intentaron hacer la solicitud de voto por Internet, pero necesitaban el DNI o la clave telemática que debía llegarles por la correspondencia que a algunos nunca les llegó. Muchos de los votos rogados se hicieron por fax, a instancias de los partidos políticos, pero tampoco llegaron las papeletas.

Un fracaso

Este proceso electoral tuvo un testigo de excepción, pues se encontraba en el país Aurelio Miras Portugal, director general de Migraciones, quien no dudo en opinar que el sistema de votaciones rogadas en el exterior debe cambiarse.

“Hoy en día está demostrado que el voto rogado ha sido un fracaso. Los legisladores se han equivocado porque cuando una norma no consigue lo que pretende, que la gente ejerza un derecho fundamental, como sucede con el voto rogado, hay que buscar un nuevo sistema. Miras Portugal propone: “Hay que devolver el voto directo y recordar que ya no estamos en el siglo XIX, y las votaciones deben hacerse adecuándose al siglo XXI, con el voto telemático”.

Al comentarle que el voto rogado se legisló por acuerdo del PP y el PSOE, alegó que, en vista del fracaso, “los parlamentarios del PP y PSOE encontrarán la fórmula adecuada. La voluntad del PP es lograr la modificación”.