El Hogar Español de Montevideo está negociando el cambio de la actual administradora

Para remediar "el enfrentamiento existente con la dirección técnica (médica) del Hogar", señalan desde la dirección de la entidad

El presidente del Hogar, Ángel Domínguez, el vicepresidente, Celestino Duarte, y la administradora, Vicenta González, en la asamblea de socios de mayo del 2014.

Mientras que las denuncias sobre mala administración en el Hogar Español de ancianos no se pudieron comprobar, las autoridades presididas por Ángel Domínguez llevan adelante una negociación con la actual administradora para su alejamiento, al tiempo que se procura el profesional adecuado para llevar adelante la administración del buque insignia de la colectividad en Uruguay, procurando que no exista el antagonismo actual entre la gerencia técnica y administrativa.

En mayo del año pasado la integrante de la directiva del Hogar Español de Ancianos de Montevideo, Esperanza Romariz, había hecho públicas una serie de denuncias que involucraban a la administradora del mismo, Vicenta González, en una serie de manejos carentes de ética y rozando el dolo. Romariz renunció inmediatamente aunque prosiguió ayudando en el Hogar, donde sus residentes la quieren porque siempre está acompañándoles.

Esas denuncias no tenían nombres y apellidos, porque tal como explicaran en privado muchos de los involucrados, resulta muy difícil denunciar mientras sus familiares o uno mismo se encuentra internado, totalmente desprotegido ante la posible represalia de cualquiera del centenar y medio de funcionarios.

Luego de la crisis generada por la denuncia, calificada por muchos como inapropiada por hacerse ante la asamblea y no en el seno de la directiva, se llevaron adelante investigaciones aunque de por medio renunciara el titular de la Comisión Fiscal y ex presidente, Benito Grande.

Ya pasados seis meses de estas denuncias los resultados no arrojaron la comprobación de delito alguno, según explicó el directivo José Antonio Fernández, quien subrayó que la única irregularidad encontrada y de “muy dudosa comprobación” es la falsificación de un certificado de estudios de una funcionaria.

Más denuncias

En las últimas semanas hemos recibido denuncias sobre la actividad de la administradora Vicenta González acerca de su participación en la falsificación de documentos, entre ellos uno de “estudio para acomodar personas en el Hogar”. Asimismo se asegura que también se adulteró un mail de la directora técnica y que “lo grave es que el presidente de la institución, el cual está en conocimiento de todo, no actúa y encubre todo”, asegura la fuente que pidió no se revelara su identidad.

En dicha denuncia se afirma que el Gobierno español está al tanto de la falsificación, pero en diálogo con España Exterior el embajador Roberto Varela, dijo que no se trata de un tema que la Embajada pueda resolver, “son las autoridades del Hogar las que deben actuar y así se lo hemos pedimos”, remarcando que “yo les he ofrecido ir a golpear todas las puertas necesarias del Gobierno uruguayo para sacar adelante el Hogar, pero primero tienen que resolver estos problemas, porque nosotros no vamos a encubrir nada”.

Por su parte, el presidente Ángel Domínguez aseguró que “sobre todas las denuncias presentadas, solamente una se pudo comprobar y es una tontería, porque una limpiadora que dijo había hecho un curso que la habilitaba para esa tarea hace casi dos décadas, parece que el certificado presentado no sería original. Más que eso no se ha encontrado nada, absolutamente nada”, aseguró Domínguez.

Acerca de su implicación en el manejo del Hogar, Domínguez precisó que “por suerte acabamos con el amiguismo que había”, y como ejemplo puso el suyo propio porque “mi consuegra ingresó al Hogar y paga cuarenta mil pesos (1.400 euros) como cualquiera que tenga posibilidad de pagar, no se le hizo ninguna rebaja por ser mi parienta” aseguró.

Negocian cambio

Sin embargo el presidente informó que en estos momentos están negociando el retiro de la actual administradora, pero no como consecuencia de que se haya probado su mala gestión, sino como forma de remediar “el enfrentamiento existente con la dirección técnica (médica) del Hogar”.

Por ello se está analizando entre varios candidatos sus antecedentes y títulos, a los efectos de dotar a la administración de alguien con la idoneidad y capacidad que precisa el asilo de ancianos que tienen mayor prestigio en todo el país, según señalan las autoridades uruguayas.

Consultado acerca de si el Hogar es “la tumba de los elefantes”, porque sus administradores se retiran altamente cuestionados por su gestión, Domínguez aseguró que “como en toda empresa hay alguien que funciona de tapón”, y este sería el caso de la administradora para aliviar la presión dentro del Hogar que han provocado las denuncias realizadas contra su gestión.

Solidaridad

Domínguez explicó que “en el Hogar Español tenemos internos que no pagan nada y comen en la misma mesa y con la misma comida que los que pagan”, añadiendo que “además quienes realmente pueden pagar, se reúne el consejo directivo para definir si se los puede tomar o no”.

De esta forma se genera una solidaridad real dentro del Hogar, donde hay internos que pagan y ayudan a paliar el déficit de aquellos que no lo hacen.

“También tenemos casos de muchos españoles que están viviendo en una situación caótica y no hace falta pasar por la directiva su ingreso, ya que se produce en forma inmediata, aunque no tengan dinero alguno”, afirmó.

Domínguez explicó que “tenemos tres internos que no los podemos ingresar en el Hogar porque son agresivos y pueden ser peligrosos para otros abuelos como así también para ellos mismos, y los internamos en lugares adecuados a cargo nuestro”.

Sin embargo precisó que “también hay algunos que con una enfermedad que tristemente está de moda, la demencia senil, que están permanentemente pensando en fugarse del Hogar y se escabullen a veces detrás de los camiones que entran, por lo que los guardias tienen que tener especial cuidado con ellos”.

Sobre los convenios

En otro orden, aclaró que los convenios con las mutuas Española y Casa de Galicia, no duraron muchos meses, y “en la actualidad la Española está pagando la deuda lentamente y a Casa de Galicia no se le puede exigir mucho por la situación que atraviesa”, remarcó quién fuera ex presidente de la mutua gallega que en la actualidad está siendo acosada por su crítica situación financiera que procura disolver con una reforma salarial importante, lo que la ha llevado a no poder hacer frente a la deuda con el Hogar Español.

Domínguez además fue presidente también de la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay y del Centro Pontevedrés, pero al frente del Hogar confiesa que “me gustaría retirarme logrando hacer lo que no se pudo hacer durante cincuenta años en el Hogar: conseguir la autosuficiencia económica para no depender de ninguna limosna, ni de que ningún gobierno le imponga condiciones a la Junta Directiva”.

Finalmente, reflexionó explicando que “es dificilísimo que el Hogar funcione porque nos pasa en todas las instituciones, donde nos rodeamos con nuestros amigos, y a veces esos amigos son muy buenos para comer un asado, pero no son buenos para administrar”.