Protestan ante el Consulado de España en Londres por la desatención a la familia de Irene, una joven que falleció atropellada por dos coches que hacían una carrera ilegal

“Nos han tratado como perros. Ni la Embajada española ni el Consulado han estado ahí para apoyarnos ni darnos ayuda”, relató entre sollozos el padre de la joven, Juan Rodríguez

La joven española residente en Londres, Irene Rodríguez, de 36 años, falleció el pasado 27 de diciembre tras ser atropellada por un coche que supuestamente participaba en una carrera ilegal por las calles de la capital británica. Su novio, Jonatan Bosque, que la acompañaba, fue herido y permanece ingresado en el Royal Berkshire Hospital con fracturas en ambas piernas y contusiones en la cabeza.

La familia de la joven, natural de la localidad catalana de Rubí, provincia de Barcelona, fue informada al día siguiente de lo sucedido por la policía inglesa, que detuvo a los dos conductores, jóvenes de 23 y 26 años, que participaban en la carrera. Sin embargo, tras su traslado a Londres no recibieron ningún tipo de ayuda por parte del Consulado español. “Nos han tratado como perros. Ni la Embajada española ni el Consulado han estado ahí para apoyarnos ni darnos ayuda” relató entre sollozos Juan Rodríguez, padre de la fallecida, al periódico ‘La Vanguardia’. De hecho los padres de Irene volaron a Londres acompañados de una sobrina que viajó con ellos para ayudarles con los trámites y el idioma. Según explicaron, la familia de Irene tuvo que solventar todo el proceso sin recibir ninguna ayuda de la representación española en Londres, a pesar de las llamadas y correos electrónicos enviados al Consulado.

El caso llegó a conocimiento del grupo de facebook Españoles en Londres y el pasado sábado 10 de enero organizaron una concentración ante el Consulado como muestra de solidaridad con la familia de Irene y en protesta por el mal trato y la desatención que ha recibido por parte de los funcionarios españoles en la capital británica.

Los congregados, alrededor de un centenar de personas miembros de la comunidad española en Londres, guardaron un minuto de silencio y mostraron una pancarta con el lema ‘Irene somos todos’. Además, leyeron un comunicado para denunciar la situación de “desamparo absoluto” con la que se encontró la familia de Irene tras el accidente de su hija. Según los manifestantes el Consulado ha reconocido que el caso no se llevó correctamente.