El Gobierno de Francia y el de su capital homenajean a los republicanos españoles que ayudaron a la liberación de París

Un lugar público de este ayuntamiento llevará el nombre de ‘La Nueve’

Anne Hidalgo abraza a Rafael Gómez que fue quien condujo el blindado Guernica en su entrada en París.
Recreación de la entrada de las tropas republicanas españolas en la Liberación de París.
Público asistente al acto, con las autoridades en primer plano.
Una de las personas intervinientes.
Intervención de la alcaldesa de París, la gaditana Anne Hidalgo.
Recreación de la entrada de las tropas republicanas españolas en la Liberación de París.

Este fue el itinerario reproducido por miles de personas desde la Puerta de Italia, pasando por el puente de Austerlitz, hasta el muelle de Enrique IV. Allí fueron recibidos por la alcaldesa Anne Hidalgo, nacida en San Fernando (Cádiz) y fruto de la emigración económica de los años 60, y el secretario de Estado de Antiguos Combatientes y la Memoria, Kader Arif.
“Estoy muy orgullosa de que finalmente se haya reconocido el papel que tuvieron los republicanos españoles”, se felicitó Hidalgo. La alcaldesa de París finalizó diciendo que el próximo pleno del Ayuntamiento de la capital francesa propondría que un lugar público de la ciudad lleve el nombre de La Nueve.
Durante la ceremonia oficial del 70º Aniversario de la Liberación de París, el presidente de la República, François Hollande, mencionó en su discurso en el Ayuntamiento capitalino el papel que tuvieron los republicanos españoles y, más concretamente, los componentes de La Nueve, que fueron los primeros en penetrar en París y a los que quiso rendir homenaje una vez más.
Parte de este reconocimiento se debe al trabajo de la periodista Evelyn Mesquida, quien con el libro ‘La Nueve. Los españoles que liberaron París’ (Ediciones B, 2008) trató de sacar del olvido este episodio histórico de unos hombres que luego esperaban que la liberación continuara con la caída del régimen de Franco. Aunque siguieron avanzando en dirección a Alsacia y, algunos, acabarían incluso en el Nido de Águilas de Hitler en Baviera.