Las asociaciones de descendientes de españoles critican la decisión del Gobierno de no facilitar el acceso a la nacionalidad a quienes quedaron fuera de la Ley de Memoria Histórica

Tanto Ce.DEU como la agrupación Hijos y Nietos (HyNE) manifestaron su malestar

Imagen de archivo de las colas de descendientes de españoles ante el Consulado de España en México.

El Centro de Descendientes Españoles Unidos (Ce.DEU) en Argentina difundió un comunicado en el que manifestaron su malestar por la negativa del Gobierno español a incluir a los hijos y nietos de españoles que quedaron fuera del acceso a la nacionalidad en momentos en los que se está debatiendo una ley en el mismo sentido en favor de los sefardíes, informa Leo Vellés.

“¿Por qué a nosotros no? Esa es la pregunta que se hace una gran parte de la emigración”, señalaron los responsables de Ce.DEU, quienes, además, acusaron al Gobierno español de haber “desconocido” las reuniones que sus integrantes habían mantenido con diversos funcionarios del PP, en las que les entregaron informes sobre sus reclamos.

En ese sentido, recordaron que el secretario ejecutivo del PP en el Exterior, Alfredo Prada, “se ha comprometido públicamente en Argentina a dar una solución a esta problemática”, pero que sin embargo no ha efectuado hasta el momento ningún tipo de proposición al respecto.

“Es muy triste que recuerden a la emigración únicamente en momentos electorales, cuando dicen públicamente que los emigrantes deben tener los mismos derechos que quienes viven en la Península; los hechos demuestran lo contrario, ya que no han quitado el voto rogado y se niegan a reconocer nuestro derecho a la identidad”, subrayaron.

En contraposición, recordaron que en mayo pasado el PSOE registró una serie de preguntas sobre si el Gobierno tenía previsto incluir a los nietos de abuela, a los hijos mayores de quienes obtuvieron la nacionalidad por la Ley 52/2007, a los nietos de español nacionalizado al país de acogida antes del nacimiento de su descendencia, y a aquellos nietos que, ostentándola, les fue quitada por no ratificarla.

Concluyendo el comunicado, los responsables del Ce.DEU ratificaron que “no se dejarán torcer por esta negativa” y que seguirán “luchando por este tema más fuerte que nunca, esperando que haya lógica entre los dichos y las promesas de los políticos con sus acciones, y que esto va a sopesar en el futuro, ya que estamos con toda la emigración muy informados de quiénes están a nuestro favor y quiénes no”.

Críticas de HyNE

La agrupación Hijos y Nietos de Españoles (HyNE) en Argentina también manifestó su descontento con el Gobierno por su negativa de ampliar los supuestos de acceso a la nacionalidad española y acusó al PP de “mantener una política constante de no aceptar que los descendientes de emigrantes obtengan la misma”, informa Leo Vellés.

En un comunicado firmado por Daniel Barreiro y Guillermo García Suárez, dos de sus responsables, la agrupación expresó que esta postura del PP “sucedió en el pasado y se reitera ahora” y subrayaron: “Lo lamentamos por los miles de hijos mayores, nietos y hermanos que seguirán esperando que un espacio político les reconozca el derecho que tienen, y para que eso ocurra habrá que esperar un Gobierno del PSOE; es por lo menos lo que sentimos y coordinamos HyNE”.

De esta manera, se refirieron a la respuesta parlamentaria en la que, a petición de la diputada socialista y secretaria de Emigración del PSOE, Carmela Silva, el Gobierno confirmó que no estudia ampliar los supuestos de acceso a la nacionalidad española de descendientes de españoles y que la reforma de nacionalidad que el Ejecutivo está preparando tampoco permitirá el acceso a la nacionalidad a aquellos descendientes de españoles que no pudieron acogerse a la disposición adicional séptima de la Ley 52/2007.

Como contrapartida, recuerdan que “mientras tanto, sí tienen previsto otorgar la nacionalidad española a cientos de miles de descendientes de judíos sefardíes expulsados de España en la época de Cristóbal Colón”, y se preguntan cuáles serán los motivos de otorgar la nacionalidad a dicho colectivo: “Aunque no nos respondan, imaginamos intereses económicos atrás de esta ley extraña e incomprensible para la diáspora española y, suponemos, para los mismos habitantes de la península”, para concluir apelando “a la poca sensibilidad del Partido Popular, si es que tiene alguna, para que incorpore a los descendientes que aún esperan algo de justicia y equidad”.