El barcelonés Manuel Valls, hijo de un emigrante exiliado durante el franquismo, nuevo ministro del Interior de Francia

Su padre es el pintor catalán Xavier Valls y su tío-abuelo, Manuel Valls i Gorina, fue el compositor del himno del F.C. Barcelona

Manuel Valls.
El nuevo ministro del Interior de Francia, el español Manuel Valls, departió con su homólogo español, Jorge Fernández Díaz, en español y catalán en Múnich en la Reunión del G6 de ministros del Interior.

Valls entra así en uno de los puestos más importantes del nuevo Ejecutivo francés tras la victoria de François Hollande en las elecciones presidenciales del 6 de mayo pasado. Su conocimiento de los barrios más sensibles y su gestión de la seguridad en Evry, en las afueras de París, le otorgaban méritos para hacerse cargo del Ministerio del Interior. Partidario de armar a la policía municipal, de combatir los ‘guetos’ en los barrios de las grandes ciudades, de penalizar el consumo del cannabis o de luchar contra la inmigración ilegal, Valls ha encarnado las posturas más conservadoras en el PS. En 2007, incluso estuvo a punto de entrar en el primer Gobierno de Sarkozy, según informaron varios medios españoles.
Valls nació el 13 de agosto de 1962, hijo del pintor catalán Xavier Valls y de la italiana Luisangela Galfetti, que tuvieron a su hijo en Barcelona al entontrarse allí de vacaciones, como solían hacer en esta época del año, puesto que su progenitor había dejado España a mediados del siglo pasado, durante el franquismo. Es sobrino-nieto de Manuel Valls i Gorina, compositor del himno del FC Barcelona, de donde le viene la afición por el club blaugrana que cultiva en la actualidad.
Instalado en Francia, aunque pasaba los veranos en España, comenzó muy joven a militar en movimientos de izquierda y a los 17 años se afilió al PS, aunque no obtuvo la nacionalidad francesa hasta los 20 años, lo que le impidió votar en 1981 por François Mitterrand, el primer presidente socialista en Francia.
Toma de posesión
El nuevo ministro francés del Interior recordó su origen español al tomar posesión de su cargo y prometió a sus conciudadanos que en materia de seguridad no habrá distinción de categorías, barrios u orígenes.
Al tomar el relevo de su predecesor, el conservador Claude Guéant, indicó que el hecho de que se haya elegido ministro a alguien como él, que “no nació en Francia y aprendió a amar sus valores, su cultura, su lengua y su bandera”, demuestra que “Francia es un país aparte del que se deben subrayar más su fuerza y sus bazas”.
Valls consideró “un honor y un orgullo” servir al país y dijo asumir esa labor sabiendo la responsabilidad que implica. Asimismo, se mostró contrario a la “estigmatización de unas comunidades o categorías” respecto a otras, y recalcó su intención de “enderezar el país en el camino de la Justicia” y de asegurar que las normas de la República estén presentes “y sean las mismas para todos en cada ciudad, localidad y pueblo”.