Durante su encuentro con más de cien directivos de entidades de la colectividad española, Caamaño elogió en numerosas ocasiones el esfuerzo y sacrificio que hicieron los emigrantes y la importancia de que las nuevas generaciones mantengan su legado en el futuro. “Cuando uno llega a Buenos Aires lo primero que siente es una suerte de energía telúrica y desconocida que te hace de inmediato saber que aquí, en esta ciudad, vive y late una parte importante del corazón de España. Esa circunstancia, ese hecho tan particular, no es fruto de un milagro ni de ninguna divinidad, es el hecho de que Argentina tenga por capital a una increíble y maravillosa casa de España gracias al trabajo de muchos hombres y mujeres, de la lealtad que manifiestan a España, de su esfuerzo y voluntad de integración”, subrayó. Se refirió a la juventud española en el exterior y animó a los directivos a apoyarlos: “En estos días he podido hablar con las nuevas generaciones de españoles, quienes nos van a permitir que ese amor por lo que somos siga subsistiendo en el tiempo y que ese esfuerzo que hicieron nuestros mayores se mantenga generación tras generación. Tenemos que apoyar ese proceso generacional, tenemos que favorecer el intercambio continuo entre uno y otro lado del Atlántico, tenemos que mantener viva esa llama si queremos seguir siendo lo que somos”.