El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, compareció el 11 de septiembre, a petición propia, ante el Pleno del Congreso de los Diputados para informar sobre los últimos Consejos Europeos y la situación del brexit.
Respecto a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el jefe del Ejecutivo trasladó un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y a todos los actores económicos: España, aseguró, está preparada para cualquier escenario, incluido un brexit “duro”. Esa preparación, explicó, se fundamenta en un sistema de coordinación interministerial y regional de información y trabajo, y en un plan de contingencia con acciones normativas, logísticas y de comunicación -entre ellas, una pestaña en la web de La Moncloa- que cubre todos los ámbitos de la vida cotidiana, educativa, económica, laboral o sanitaria. En este sentido, hizo un repaso del plan de contingencia aprobado por el Gobierno en marzo y detalló que la mayor parte de los 875 empleos públicos creados en ese plan -en su mayoría en aduanas y control de fronteras- están ya operativos.
España ha conseguido que Reino Unido reconozca los derechos de los ciudadanos españoles que residen en ese país, al igual que se ha hecho lo propio con los residentes británicos, expuso Sánchez. El Gobierno, agregó, vigilará para que esa protección de los trabajadores, las empresas y los estudiantes españoles esté plenamente garantizada.
El presidente en funciones resaltó el “blindaje” logrado durante las negociaciones del Acuerdo de Retirada en relación con Gibraltar, que se mantendrá incluso en el caso de un brexit sin acuerdo.
Con todo, quiso “ser franco” y reconoció que las medidas de contingencia “solo pueden mitigar las consecuencias de una salida sin acuerdo pero no las van a eliminar por completo”, en parte porque algunos asuntos dependen de Bruselas y los Estados miembros y otras de Reino Unido.
Por eso, pidió a las empresas y a las personas que tengan relaciones comerciales o académicas con Reino Unido evalúen cómo va a afectarles el brexit y “adopten medidas para minimizar su impacto”. Pese a ello, quiso trasladar un “mensaje de tranquilidad” a ciudadanos y empresas porque “España ha trabajado para cubrir todos los escenarios posibles”.
