Requisitos para hacerse autónomo en Alemania

Hacerse autónomo es una de las oportunidades laborales que ofrece Alemania, posibilidad que aprovechan muchos extranjeros para establecerse por su cuenta. Condiciones previas son, en primer lugar, saber alemán, ya que, aunque el inglés es la lengua más usada en el ámbito de las tecnologías, las finanzas o la exportación, a otros niveles se necesita tener los suficientes conocimientos para desenvolverse en la vida diaria, en las relaciones con la mayoría de los empleados públicos, y sobre todo, con los futuros clientes alemanes, ya que no todo puede solucionarse con el inglés como algunos creen al llegar a este país. Otra de las premisas es estar en posesión de la titulación o formación profesional adecuada, que garantice la competencia en el ámbito profesional en el que se vaya a desarrollar la actividad autónoma.

Conviene saber que, aunque no es difícil establecerse por cuenta propia en cualquiera de los Länder de este país, hay que ajustarse a las exigencias de la legislación alemana en cada caso, pues no son las mismas para un restaurante que para una tienda de ropa. Artistas y otros ‘freelancer’ únicamente necesitan notificar su actividad a la oficina de Hacienda (Finanzamt) de la localidad donde vayan a desarrollar su trabajo, que les otorgará un número de identificación fiscal, bajo el que luego tienen que declarar sus ingresos.

Pequeñas empresas, aunque sean unipersonales, tiene que registrarse, además de en Hacienda, en el ‘Gewerbeamt’ correspondiente al lugar de su establecimiento y, en algunos casos, necesitarán la autorización de la administración local si, por ejemplo, se trata de un negocio relacionado la alimentación. Para registrarse hay que rellenar un impreso en el que debe figurar el nombre y datos del emprendedor y la forma jurídica de la empresa. Si se trata de una sociedad, deben figurar los nombres y datos de cada uno de los socios. Una de las formas jurídicas más usadas por los autónomos es la GmbH, sociedad de responsabilidad limitada para la que sólo se necesita un capital de 25.000 euros. Para una mini GmbH basta con un capital de 1 euro. Registrarse tiene un coste mínimo y el trámite se puede hacer en un día. Si se cumplen todos los requisitos exigidos, se recibe, el ‘Gewerbeschein’, un documento que habilita para comenzar inmediatamente con la actividad empresarial.

Los impuestos que hay que pagar a Hacienda son mayores que en España, pero como al comienzo los beneficios no suelen ser altos, para facilitar a los emprendedores el arranque de su negocio, si no superan los 17.500 euros de facturación al año están exentos de pagar el IVA (Umsatzsteuer) y también del pago de la cuota a la Seguridad Social, siempre que no facturen más de 1.700 euros al mes. El seguro médico obligatorio hay que pagarlo de todas formas, tanto si es público como privado. Autónomos que no superen ingresos de 405 euros mensuales, o no trabajen más de 18 horas semanales, podrán estar asegurados dentro de un seguro familiar. Para el caso de que el negocio no funcione y se caiga en el desempleo, se pueden abonar cuotas al seguro voluntario de desempleo, para lo que se exige que la actividad autónomo alcance un mínimo de 15 horas semanales. El seguro de pensiones alemán (Deutsche Rentenversicherung) ofrece información en español sobre este tema.

Información sobre las formas y responsabilidad fiscal de las empresas se encuentra en español en la Web: http://www.portalalemania.com/trabajar-en-alemania/2016/12/12/crear-una-empresa-en-alemania.html.