El Partido Popular pierde el gobierno de uno de sus territorios históricos

El Partido Popular ganó las elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana con 31 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta que estaba en los 50. El candidato del PP y actual presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reconoció una derrota sin paliativos tras pasar del 48,61% de votos en los anteriores comicios de 2011 al actual 26,25%.
La unión de las fuerzas de la izquierda desalojará al PP del gobierno de la Generalitat después de más de 20 años de mayorías absolutas que finalizaron con investigaciones por presunta corrupción y presunto desvío de fondos, especialmente bajo el mandato de Francisco Camps, así como de una mala gestión durante la bonanza económica que derivó en un grave problema de endeudamiento que pesó mucho sobre las cuentas de la Comunidad.
El PSOE logró 23 diputados, pese a perder 10 escaños y muchos votos de los ciudadanos, Compromís dio la sorpresa al alcanzar los 19 escaños frente a los 6 que tenía en la recién finalizada legislatura y Podemos firmó una aparición fulgurante en las Cortes Valencianas con 13 actas. Estas tres formaciones de izquierda tendrían que llegar a un acuerdo para desalojar a Fabra de la presidencia, en favor normalmente del candidato socialista Ximo Puig, el más votado de estas fuerzas.
También se incopora al Parlamento valenciano Ciudadanos con 13 diputados, los mismos que Podemos pero con más votos. Este partido podría haber sido un aliado del PP para mantener el poder, pero la suma de ambos queda muy lejos de la mayoría absoluta. Desaparece, sin embargo, de la Cámara autonómica Esquerra Unida, que tenía 5 representantes tras las anteriores elecciones del año 2011. La participación fue del 71,14% en esta cita, por encima del 70,20% registrado hace cuatro años.