Está a punto de salir la segunda convocatoria

Las Bolsas Excelencia Mocidade Exterior, una iniciativa para captar el talento brillante entre los gallegos de la diáspora

Un total de cien jóvenes cursan 31 másteres en alguna de las 3 universidades de Galicia

Diana Benítez Carballeira y Ana Carolina Hauradou Carreiro.
Pablo Fernández Veiga.

El 6 de abril de 2017 el Consello de la Xunta de Galicia aprobó la convocatoria, por parte de la Secretaría Xeral da Emigración, de las nuevas Bolsas Excelencia Mocidade Exterior, con las que el Gobierno gallego posibilita que cien titulados universitarios gallegos y de currículo brillante, residentes en el extranjero y que cuenten ya con una titulación de grado, licenciado, ingeniero o arquitecto, puedan cursar estudios de máster en alguna de las tres universidades gallegas.

La iniciativa la gestiona la Secretaría Xeral da Emigración en colaboración con la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, las universidades gallegas y la Consellería de Economía, Emprego e Industria, para atraer cada año a gallegos que viven fuera y que completen en la Comunidad su formación especializada, trabajen en Galicia y fijen definitivamente su residencia en el territorio gallego.

Esta nueva medida tiene como finalidad captar para Galicia el talento más brillante de entre los jóvenes residentes fuera, fomentando el retorno de la población activa laboral y contribuyendo a fijar nuevos residentes en el territorio. La oferta se centra en estudios con capacidad de absorción en el tejido productivo y laboral gallego. La inversión inicial por curso académico de esta iniciativa es de alrededor de un millón de euros.

Entre abril y el 31 de mayo, plazo de presentación de las solicitudes, la Secretaría da Emigración promocionó esta iniciativa con diversas charlas en Brasil, Uruguay, Argentina o Cuba, entre otros países, haciendo llegar también toda la información a los centros y casas gallegas en el exterior, así como a través de las oficinas de la Administración española en el extranjero. A pesar de que el programa se puso en marcha en unos plazos muy ajustados, finalmente se presentaron más solicitudes, 184, que becas ofertadas, 100. De las cien bolsas concedidas, la mayoría fueron para residentes en Venezuela (25), Brasil (19) y Argentina (16), aunque también hay beneficiarios de Francia, Reino Unido, Suiza o incluso Chipre.

La cuantía de la beca varía en función del número de créditos del máster y la procedencia del becado. Así, cuando se trata de un máster de entre 60 y 72 créditos, lo que sería un curso académico completo, la cuantía es de 7.000 euros para los beneficiarios procedentes de Europa y de 7.650 para los procedentes de América. Si el máster es de 90 créditos, un curso y medio, la beca es de 10.500 euros para quienes vienen de Europa y de 11.475 para los procedentes de América.

Los beneficiarios se matricularon en un total de 31 másteres diferentes impartidos en las universidades de A Coruña (UDC), donde hay 30 becados; Santiago de Compostela (USC), elegida por 35 beneficiarios de estas bolsas; y Vigo (UVigo), otros 35.

Está previsto que el próximo mes de febrero el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se reúna en Santiago con los cien beneficiarios de este programa. Y cabe destacar, además, que está a punto de salir la segunda convocatoria de esta iniciativa.

El día de la aprobación de las Bolsas Excelencia Mocidade Exterior, el propio Feijóo, afirmó que se trata de una iniciativa importante cuyo objetivo es “contribuir al retorno de los gallegos universitarios; captar talento, el talento más brillante de los gallegos que viven fuera; y contribuir, aunque sea de una forma testimonial, con la recuperación demográfica”. “En definitiva -añadió- aquel gallego que estudió en cualquier lugar del mundo que quiera finalizar sus estudios universitarios, está invitado”.

Entre quienes recogieron esta invitación están Diana Benítez Carballeira, nieta de emigrantes originarios de Oleiros (A Coruña) de 31 años y residente en Venezuela; y Ana Carolina Hauradou Carreiro, panameña y española también de 31 años y nieta de gallegos originarios de la provincia de Ourense.

Diana se enteró de la existencia de las becas al consultar en la página web de la Universidad de A Coruña información sobre el máster que le interesaba, el de Gerontología de la Facultad de Ciencias de la Salud. “La situación en Venezuela es muy mala y, además, a mí me encanta estudiar” así que se decidió por presentar la solicitud de la beca y el pasado mes de septiembre de 2017 empezó el máster.

Ana Carolina es la única becada procedente de Panamá, un país donde la colectividad gallega, en general, goza de buena posición económica. “Encontré la beca por casualidad. Estaba buscando información sobre cómo renovar el pasaporte español en la página web de la Embajada de España y allí tenían toda la información sobre estas becas. Así fue como vi los másteres que había y aparecía el de Gerontología”. Ana y Diana estarán ahora un curso y medio cursando un máster que consideran de gran calidad. “En España hay mucha experiencia en gerontología”, afirman ambas y explican que en sus países no es una disciplina muy desarrollada.

Acompañamiento en la tramitación

Una vez que se decidieron a solicitar la beca, Ana Carolina y Diana iniciaron el habitual trámite burocrático, pero en todo momento estuvieron acompañadas y ayudadas por el personal de la Secretaría Xeral da Emigración. “El trámite, al realizarse por internet a través de una plataforma específica habilitada para ello, fue muy sencillo”, señala Ana quien añade que desde la Secretaría Xeral da Emigración “estuvieron muy pendientes y muy atentos en todo momento. Te llaman, se coordinan contigo para salvar la diferencia horaria, te informan de la documentación que tienes que presentar, de todos los pasos que tienes que dar, etc”.

Diana explica que ella ya tenía toda la documentación preparada y eso le facilitó mucho el trámite ya que “en el caso de Venezuela conseguir los papeles podría haber sido difícil por cómo está la administración allí ahora mismo que va muy lenta. Yo ya tenía todo listo, si no hubiese sido muy difícil”.

Por suerte para ambas el esfuerzo de adaptación casi que se ha limitado al cambio climático. “Me siento como en casa. Tengo mucha afinidad con la gente. Mis abuelos hablaban gallego y cuando ellos regresaron a Dorneda -parroquia del municipio de Oleiros del que son originarios- veníamos a verlos de vez en cuando. Así que se puede decir que Galicia forma parte de mí y por eso no he tenido ningún problema para adaptarme”, dice Diana.

Aunque tiene la doble nacionalidad panameña-española, Ana Carolina nunca había estado en España y todo lo que ha visto hasta ahora le ha encantado. Aunque lo del clima lo ha notado especialmente y también el hecho de que no cuenta con familiares en A Coruña, Ana valora muchos otros aspectos de la vida en Galicia como son la seguridad, los transportes, la asistencia sanitaria y el acceso a los medicamentos y, cómo no, la gastronomía. “Aquí en Galicia, y creo que en toda España, la calidad de vida es muy buena”.

Y sobre la calidad del máster que están cursando están encantadas. “El nivel es muy bueno tanto en el aspecto práctico como en el teórico, el docente y el investigador”, señala Ana Carolina, quien también está trabajando voluntariamente en un proyecto en el Complejo Gerontológico La Milagrosa que gestiona la Unión Provincial Democrática de Pensionistas y Jubilados de A Coruña.

“Es una experiencia muy buena. Un intercambio cultural de esta magnitud siempre es positivo y también por el prestigio del máster”, señala Diana.

Una iniciativa “espectacular”

Para Diana y Ana Carolina la iniciativa de las Bolsas Excelencia Mocidade Exterior es “espectacular”. “Este programa provocará un enriquecimiento tanto de Galicia como del país de procedencia de los beneficiarios. Y hay que tener en cuenta que, tanto por la edad de los participantes como por el hecho de que venga a hacer un máster, para todos nosotros va a ser una experiencia que nos marcará para el resto de nuestras vidas y nunca olvidaremos nuestra relación con Galicia”, señala Ana.

Para Diana este programa responde también al “compromiso histórico” de Galicia con sus emigrantes y sus descendientes. En este sentido se manifestó también el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, en una de las reuniones informativas que tuvo en Buenos Aires con beneficiarios de estas becas. “Galicia se compromete con vosotros con esta iniciativa, porque también sabemos de vuestro compromiso para acercar conocimiento y experiencias en el avance de nuestra tierra. El futuro de Galicia, como su pasado, pasa por las dos orillas del Atlántico”.

Respecto a cómo ven su futuro una vez que terminen el máster, Diana y Ana mantienen todas las puertas abiertas: quizás vuelvan a sus países o quizás busquen quedarse en España. “El máster te abre muchas posibilidades”, señala Diana, mientras que Ana Carolina no descarta establecerse por su cuenta “con las ayudas que tiene la Xunta”. “El máster te abre las puertas para ser independiente”.

Aunque por ahora todo está siendo muy positivo, a las dos jóvenes les hubiese gustado contactar con otros beneficiarios de las becas antes de venir, así podrían haber solucionado más fácilmente asuntos como el del alojamiento, por ejemplo. Y también sugieren que se ofrezca un poco más de información sobre lo que supone cambiar de país a efectos de realizar trámites como obtener el DNI, la tarjeta sanitaria, acceso a la vivienda, etc.

Ana y Diana forman parte del primer grupo de beneficiarios del programa Bolsas Excelencia Mocidade Exterior y son conscientes de que su experiencia será la que marque el futuro desarrollo de esta iniciativa.

Un perfil diferente

Las Bolsas Excelencia Mocidade Exterior también están dirigidas a los jóvenes gallegos que se marcharon al extranjero durante los años de crisis y que ahora les gustaría retornar. Es el caso de Pablo Fernández Veiga, un ferrolano que poco después de terminar sus estudios de ingeniero técnico industrial en la especialidad de electricidad decidió marcharse a Costa Rica, donde reside un tío suyo. “Me fui sin trabajo y tras actualizar los papeles, homologar el título y demás, me contrató una empresa española para trabajar en una refinería”. Pablo se casó en Costa Rica y allí residió tres años y nueve meses.

Un buen día recibió un correo del Lar Gallego de Costa Rica con la información sobre las Bolsas Excelencia Mocidade Exterior y decidió iniciar los trámites para solicitarla. Al igual que Diana y Ana, Pablo destaca que el personal de la Secretaría Xeral da Emigración le ayudó mucho. “Me facilitaron mucho todos los trámites y todo funcionó muy bien”.

Pablo está cursando ahora mismo un máster de un año en aprovechamiento y eficiencia energética en la Escuela Universitaria Politécnica de la Universidad de A Coruña en su sede en Ferrol. “Estoy muy contento y el máster es de gran nivel, hay alumnos que vienen de muy lejos para hacerlo, incluso de Abu Dabi”.

Respecto a la iniciativa de la Secretaría Xeral da Emigración la valora de forma muy positiva. “Creo que una de las cosas más positivas es que esté enfocada a descendientes directos de emigrantes gallegos y que les dé la oportunidad de vivir una experiencia muy enriquecedora”. “Sé que cambiar de país es una decisión complicada, pero es bueno tener esta opción”, añade.

En los últimos años aumentó el número de jóvenes que decidieron hacer las maletas y buscar en el extranjero las oportunidades laborales que no encontraban en España. “Mucha gente se fue al extranjero con la crisis y un plan que intente captar a esta gente y le ofrezca una nueva oportunidad de volver me parece bien”, afirma Pablo. ¿Y si los beneficiarios de estas ayudas se vuelven a su país? “Puede ser, pero, si no pones en marcha el programa, siempre estarán fuera”, responde sencillamente.

Pablo considera que todas esas personas que han tenido una experiencia laboral en el extranjero pueden aportar algo más a su regreso a Galicia. “La experiencia forma y cuando te vas al extranjero digamos que adquieres más destrezas a la hora de resolver problemas y tampoco hay que olvidar tu experiencia en empresas internacionales. En general creo que todas esas personas que se han ido al extranjero a trabajar pueden aportar mucho a Galicia”.

Sobre el futuro no tiene nada decidido por ahora. “Cuando lo termine veremos qué oportunidades hay o si regreso a Costa Rica” donde está trabajando su mujer. Lo que sí tiene claro es que la realización de un máster ya es por sí misma una oportunidad de inserción laboral ya que todos ellos cuentan con unas prácticas obligatorias en empresas y muchas personas logran que los contraten a partir de dichas prácticas. Aunque tampoco descarta poner en marcha su propia empresa puesto que el sector de las energías renovables está en expansión.

De los cien becados del programa 30 están en la Universidade de A Coruña, 25 en el campus de A Coruña y 5 en el de Ferrol. De los 35 de la Universidade de Santiago, 29 están en Santiago y 6 en Lugo. Y de los 35 que están en la Universidade de Vigo, 33 en la ciudad olívica y 2 en el campus de Ourense.