12 sistemas hidrográficos de la cuenca Galicia-Costa abandonan la situación de alerta por sequía

Tras la mejora en los caudales de los ríos y en el nivel de los embalses de abastecimiento

El director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez (al fondo), presidió la reunión con representantes de municipios de la zona de Vigo.

Esta es una de las principales conclusiones a la que se llegó en la reunión presidida por el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez Martínez, en la que se analizó la situación de los recursos hídricos de esta zona.

Los técnicos concluyeron que, con carácter general, aunque no se ha constatado una situación de normalidad en el mes de diciembre la situación mejoró de manera generalizada. No obstante, esta mejoría no se produjo por igual en todos los sistemas de la demarcación y en ningún sistema se consigue la situación de normalidad propia de esta época del año.

Los sistemas que pasan a situación de prealerta son los sistemas 1 y 2, cuencas del Verdugo y Oitavén y de todos los ríos más pequeños que desembocan en la Ría de Vigo y en la costa de los ayuntamientos de Nigrán, Baiona, Oia, O Rosal y A Guarda; sistema 3, cuenca del río Lérez y de todos los ríos más pequeños que desembocan en la ría de Pontevedra; sistema 9, cuenca del río Grande y de todos los ríos más pequeños que desembocan en la ría de Camariñas y la costa de Laxe; sistema 10, cuenca del río Anllóns y de los ríos más pequeños que desembocan en la costa de los ayuntamientos de Ponteceso, Malpica y Carballo; sistema 13, cuenca del río Eume y de todos los ríos más pequeños que desembocan en la ría de Ares (costa de Ares, Cabanas, Pontedeume y Miño); sistema 14, cuenca del río Forcadas y de todos los ríos más pequeños que desembocan en la ría de Ferrol y las costas norte de Ferrol Narón y Valdoviño; sistema 15, cuenca del río Mera y de todos los ríos más pequeños que desembocan en las rías de Ortigueira y Cedeira; sistemas 16, 17, 18 y 19, los ríos de la Marina lucense que desembocan en el mar Cantábrico.

Zonas en alerta

Por otro lado, también se decidió mantener la situación de alerta por sequía en los sistemas que se corresponden con la zona central (sistemas del 4 al 8, ambos incluidos), donde los principales ríos que se encuentran son el Tambre, Ulla, Umia, Xallas y Castro y en general las cuencas de todos los ríos que desembocan en la costa comprendida desde O Grove hasta Cee y los sistemas 11 y 12, en el que se encuentran las cuencas de los ríos Mero y Mandeo y las de los ríos más pequeños que desembocan en la Ría de A Coruña, ría de Betanzos y en la costa de Arteixo.

El director de Augas de Galicia argumentó que después de un otoño muy seco, las condiciones meteorológicas fueron cambiando durante el mes de diciembre tras el paso de sucesivas borrascas que dejaron lluvia continuada y persistente. De hecho, el último mes de 2017 fue más húmedo de lo habitual y las predicciones de Meteogalicia apuntan a que el mes de enero estará por encima del promedio climatológico en lo relativo a las precipitaciones.

Ríos y embalses

En relación con el caudal fluvial de los ríos, los niveles presentan una tendencia clara de aumento, pero aún continúan por debajo de los valores medios normales para esta época del año. Además la recuperación no se produjo de forma similar en toda la demarcación y por esta razón es recomendable mantener la situación de alerta en aquellos sistemas donde está siendo algo más lenta (sistemas 4 al 8, 11 y 12), precisó el director de Augas, quien añadió que los piezómetros también acreditan una cierta recuperación en la mayoría de puntos de control, pero con distinto incidente según su cuenca.

En relación con la situación de los embalses, también mejoraron. El porcentaje de ocupación de los destinados a los abastecimientos (dato de 8 de enero) se sitúa en el 74,15%, colocándose en la media de los últimos 5 años.

El director de Augas de Galicia reiteró que Galicia entró en situación de alerta por sequía hidrológica, debido a los bajos niveles de caudal circulante que llevaban los ríos y esta situación no se revierte por el paso de varias borrascas; pues la Comunidad gallega sufrió los efectos de cinco estaciones meteorológicas secas o muy secas continuas.

Aclaró que es cierto que los indicadores experimentaron una mejoría significativa, pero esto no significa que ahora ya sobre agua y se haya recuperado la normalidad en los recursos e insistió en la necesidad de hacer un uso y consumo responsable los 365 días del año.