Las valoraciones de los asistentes a la Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas coincidieron en su aspecto positivo y en el aprovechamiento máximo de las dos jornadas de las que constó la reunión y que contaron también con visitas turísticas y culturales a Celanova, Vilanova dos Infantes y Allariz, además de momentos de convivencia que sirvieron para recordar a los ausentes, como fue el caso de Ernesto Atanes, el capellán de los gallegos de Londres, fallecido hace unos meses y a quien dedicaron un brindis el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el presidente del Centro Gallego de la capital británica, Nicolás Miño.
En lo que a las labores propiamente dichas de la Comisión Delegada se refiere, Rodríguez Miranda aseguró que “fueron dos días de trabajo intenso”, con “muy buena participación, muy proactivas por parte de todos los miembros, muy positivas en cuanto a sugerencias y cuestiones que nos plantearon con problemáticas de la gente del exterior”. El secretario xeral señaló sobre el balance del año, que “ratificaron y coinciden incluso con las peculiaridades que tenía ese nuevo impulso al trabajo en el ámbito del retorno, que comparten plenamente; también específicamente de esa sensibilidad con Venezuela, que quedó perfectamente evidenciada”.
Respecto al Plan Estratéxico da Emigración, Miranda explicó que “entre todos se va a tratar de impulsar las iniciativas de participación, es un plan abierto desde hace varios meses que está en nuestra página web para que todo el mundo pueda presentar iniciativas”.
En el balance positivo del encuentro se ratificaron miembros de la Comisión Delegada por España, América y Europa, como es el caso de José Manuel Sotelo López, representante del Centro Cultural Gallego de Cuxhaven (Alemania), que vio “las reuniones, muy bien. Es una cosa nueva para mí, pero el trabajo que han hecho en estos años los compañeros es algo fuera de serie”. Sotelo López agradeció la ayuda y los apoyos de la Xunta, que “nos hace mucho servicio”, y señaló que la juventud en Alemania “está ya integrada y tenemos más dificultades para que participen”, alertando del problema de que “se está olvidando uno de las raíces, se habla muy poco gallego e incluso se está perdiendo el español también”.
Respecto al fenómeno de la nueva emigración a raíz de la crisis económica afirmó que ha finalizado y se han marchado muchos de vuelta. Los que llegaron a Cuxhaven acudían al Centro Gallego en busca de apoyo y de alguien que hablara español. Incluso añadió que a varios emigrantes de otras comunidades españolas les ayudaron a conseguir un puesto de trabajo y ahora se consideran gallegos.
Mismas sensaciones positivas se lleva la representante de la Asociación Civil Hijos del Ayuntamiento de Zas de Buenos Aires, Beatriz Carballo Regueira, que expresó que fueron “jornadas muy productivas, aunque son realidades muy diversas de la gente emigrada en Europa de la de América, siempre es bueno encontrarnos, siempre es bueno debatir, ver las distintas realidades. Han sido jornadas de trabajo muy bien preparadas. Rescato siempre la buena voluntad de la Xunta de permitir este espacio. Soy portadora de la voz de la colectividad gallega de Argentina y de Chile. He venido a volcar su sentir, su pensar, y ha sido muy bien recibido y sé que no ha caído en saco roto. Y del mismo modo, todos”.
“Yo vengo bregando hace años por que la historia de la emigración sea reconocida, se enseñe en las escuelas de Galicia y creo que ahora estamos bastante cerca de que eso pase y me parece que es un momento más que oportuno, porque todavía hay testimonios que se puedan rescatar. Noto un desconocimiento en algunos sectores, especialmente en gente muy joven de lo que fue en realidad la emigración. La emigración fue dura”, concluyó Beatriz Carballo a título particular.