Iniciativas de salud integral de la ONGD Farmamundi

La Xunta comprobó los proyectos de salud integral que se están desarrollando en Guatemala por la ONGD Farmamundi.

El director xeral de Relacións Exteriores e coa UE, Jesús Gamallo, conoció en su último día de visita a Guatemala los proyectos de salud que realiza la ONGD Farmamundi en San Martín Sacatepéquez, departamento de Quetzaltenango, con el objetivo de combatir la desnutrición crónica en menores de 2 años y mujeres embarazadas. En la zona de actuación del proyecto, los índices de desnutrición crónica están por encima del 50% y la mortalidad infantil alcanza a 28 de 1000 menores.

Jesús Gamallo, acompañado de la subdirectora xeral de Cooperación Exterior, Pilar Romero, se reunió con el responsable de Farmamundi en Guatemala, Guiovanni Salazar, que le explicó que las acciones del proyecto están enmarcadas en un modelo de salud integral y comunitaria ya que se trabaja en un entorno de población indígena con un idioma y una identidad cultural distinta a la establecida en la medicina occidental. Guatemala es considerado un país estratégico para la Cooperación Gallega por su vínculo histórico y por la tradicional presencia y trabajo desarrollado por numerosos agentes gallegos de cooperación en este país.

Las acciones llevadas acabo en las comunidades de Santa Inés, Santo Domingo y El Ricón se centran en la selección de agentes comunitarios de salud, la formación de las familias sobre prácticas para mejorar los hábitos de salud a través de técnicas de comunicación para el desarrollo, seguimiento de los embarazos de riesgo y de los menores con enfermedades y el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias para que sean capaces de hacer incidencia política para demandar el cumplimiento de su derecho de acceso a la salud de calidad.

Felipe Terradillos, técnico del proyecto de Farmamundi, explicó que trabajan con un total de 156 familias y que las mayores dificultades se encuentran en la desconfianza de mujeres y hombres indígenas en la labor de los servicios médicos, pero que gracias al trabajo directo con promotoras de salud y líderes comunitarios se consigue ir rompiendo esa barrera. La que es más difícil de superar es la barrera que conforman las causas estructurales de la desnutrición como la falta de acceso al uso y pertenencia de la tierra, la escasa educación de las familias, la inexistencia de personal médico con conocimiento de idiomas mayas, la dificultad para acceder a productos frescos en las comunidades y los trabajos precarios de la mayoría de la población campesina. Todo eso hace muy complicado la bajada de los índices de desnutrición, pero consideran que el proyecto ha demostrado ya que la mejora de hábitos de salud incide directamente en la mejora de la situación de la infancia.

Rafael Valdizón, médico del proyecto, recalcó que dentro de las acciones impulsadas en el último año está la mejora de la infraestructura del puesto de salud de la comunidad y el abastecimiento de medicamentos. Estos puestos de salud están atendidos sólo por una auxiliar de enfermería y en él se atienden los partos que no presentan problemáticas graves, ya que de ser así tienen que ser derivados al hospital que se encuentra a unos 80 kilómetros.