Estaban presentes los directivos de la entidad, presididos por José Otero, además de los presidentes de otros clubes y el consejero de Empleo y Seguridad Social, Benito Díez.
Este festejo conmemora la fundación, en 1964, del Patronato da Cultura Galega y la toma, como sede, del Centro Gallego de Montevideo.
Los emigrantes y descendientes responsables de su creación fueron Manuel Meilán, José Cancela, Marcelino Martínez, los hermanos Jesús y Manuel Canabal, Antón Crestar, Abelardo Cerdeira, José Fernández, Albino García, Miguel Vázquez Valiño, Federico do Campo y Carlos Zubillaga. Su motivación fue la situación que se vivía en Galicia y la impronta republicana en el país de acogida de una numerosa colectividad gallega.
Desde su fundación y hasta el fin de la dictadura franquista, el Patronato fue un faro de resistencia, centrado en su quehacer cultural, defendiendo su idioma y publicando libros en gallego de autores prohibidos en Galicia.
La institución que hoy preside José Otero, fue creada con el objetivo de ‘promover y diseminar la cultura gallega’ y por ello uno de sus estandartes más preciados fue la defensa del idioma, convencidos como Castelao que “si somos galegos é por gracia e obra do idioma”.
Vieira de Prata 2017
En el festejo, también se hizo entrega del premio de la Vieira de Prata 2017, este año otorgado a la profesora y filóloga gallega, Élida Abal Santorum.
El premio se le concedió a través de una videoconferencia, ya que Élida estaba en su casa de la aldea de Cabanelas, en la provincia de Pontevedra.
Élida Abal Santorum es una de las integrantes de la primera generación de graduados de la licenciatura en galego-portugués de la Facultad de Filología de Santiago de Compostela, en el año 1998.
La premiada recuerda de aquella época que “veníamos de todas partes de Galicia y descubrimos que en cada aldea teníamos los mismos instrumentos de labranza pero con nombres diferentes”, asegurando que “eso sí que era tener riqueza lingüística”.
Recordó que “también descubrimos que con el gallego podíamos ir por el mundo y traducir a los más destacados intelectuales con otras lenguas. Compostela nos abrió un mundo de posibilidades, un montón de experiencias que nos hicieron adultos”.
A finales de 2002 a Élida Abal le surgió la oportunidad de dar clases de gallego en Uruguay y así fue como en el mes de octubre aterrizó en el aeropuerto de Carrasco, en Montevideo. Para su sorpresa, ninguno de los exalumnos de gallego de la profesora anterior le esperaban, como pensaba sucedería, por lo que tuvo que arreglárselas sola en su primer viaje fuera de España y nada menos que cruzando el Atlántico.
“Uruguay me abrió un mundo de posibilidades”
La homenajeada, que fue enviada por la Xunta de Galicia al Centro de Estudios Gallegos de la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República, multiplicó sus funciones para enseñar en la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay y también en cada institución que le pedía apoyo. Una de las que más le requirió sus conocimientos fue, justamente, el Patronato da Cultura Galega donde además dictó varias conferencias.
Confesó que “Uruguay me abrió un mundo de posibilidades que me ayudaron a conseguir -al regreso a Galicia en 2008- un trabajo en el Centro Ramón Piñeiro para a Investigación en Humanidades para allí reeditar revistas, periódicos y libros, en parte relacionados con la emigración de la primera mitad del siglo XX y que hicieron más fácil la reincorporación al mundo gallego”.
Pero, a pesar de que Élida ha vuelto a su tierra natal, siente, “un profundo agradecimiento por la suerte que tuve y por las personas que aparecieron en mi camino en este trecho recorrido”, aseguró.
Su currículum se ha incrementado a lo largo de su carrera con conferencias en distintos entidades gallegas de Montevideo, con coloquios en la Facultad de Humanidades montevideana, en la feria del libro de Uruguay y con sus colaboraciones para el programa de radio de la emigración más antiguo del mundo, ‘Sempre en Galicia’, que se emite los domingos desde la capital uruguaya por la Radio Oriental.
Además, también ha dado cursos de lengua gallega, tanto para niños como adultos, y actualmente para extranjeros en Galicia.
Emotivos momentos
El momento más emotivo durante la entrega del premio fue el aplauso del público, cuando Abal Santorum se conectó a través de una videoconferencia desde su casa en Cabanelas y toda la directiva del Patronato y muchos de sus exalumnos expresaron su alegría y reconocimiento.
La galardonada agradeció de corazón el reconocimiento. “Sé que cada uno de ustedes tendrá tanta ilusión como yo por este homenaje”,afirmó.
Emocionada Élida Abal puntualizó que “los premios, los homenajes dicen que llegan cuando uno está viejo, cuando ya recorrió un buen trecho de su vida. La fortuna quiso que reciba la Vieira de Prata a mitad de camino, después de una de las etapas fundamentales de mi vida, la que pasé en Uruguay, más de siete años en total. El sentimiento por el país nunca se fue, formará parte de mí allá donde vaya y, al igual que la marca de ser gallega, me va a acompañar siempre por todo el mundo”.
Después de estos momentos vividos con emoción en las dos márgenes del Atlántico, actuó el grupo ‘Xuntos’, formado por músicos y bailarines de los clubs Valle Miñor e Hijos de Morgadanes. Esta fusión entre las distintas asociaciones llena de ilusión al colectivo gallego de Montevideo por poder conseguir con las nuevas generaciones, la unión de las 14 instituciones.
Todos los emigrantes participantes en el festejo disfrutaron del almuerzo y muchos de ellos se animaron a bailar después de la emocionante entrega de la Vieira de Prata 2017.