La Xunta destina 230 millones de euros al rural gallego para fijar población y crear 3.000 nuevos empleos

A través de 23 medidas específicas pondrá en valor 330.000 hectáreas para su aprovechamiento

Galicia se solidarizó con las víctimas del atentado terrorista ocurrido el 22 de marzo en Londres. Un día después, se guardó un minuto de silencio en señal de repulsa en la puerta principal del edificio de San Caetano.

Un plan dotado con 230 millones de euros hasta 2020 y con 23 medidas específicas encaminadas a generar nuevas oportunidades que permitan poner en valor 330.000 hectáreas, para su aprovechamiento agroganadero y forestal, y la creación de 3.000 nuevos empleos.

Tras subrayar que es la primera vez que se agrupan en un único documento todas las medidas encaminadas a generar nuevas oportunidades en el rural, el titular del Gobierno gallego hizo hincapié en que este plan tiene como objetivos procurar la cohesión territorial; apoyar diferentes modelos de negocio en el rural; el desarrollo territorial equilibrado; y la creación y conservación del empleo.

Más específicamente, Feijóo subrayó que las 23 medidas que integran este plan se agrupan en seis grandes ejes: cohesión territorial, innovación y formación, agricultura sostenible, mejora de la competitividad, relevo generacional y cooperación.

Reordenación parcelaria

En el campo de la cohesión territorial, el plan destinará 72 millones de euros a fomentar la reordenación de las parcelas e impulsar las infraestructuras agrícolas. Así, Feijóo precisó que el Gobierno gallego actuará en alrededor de 650 kilómetros de caminos municipales para mejorar la red viaria existente en el medio rural, facilitar la accesibilidad a fincas y explotaciones agrarias y forestales, así como a núcleos de población. En lo relativo a la reestructuración parcelaria, se cerrarán administrativamente los 130 procesos abiertos y que afectan a 92.000 propietarios, lo que supone una reordenación de más de 117.000 hectáreas.

La Xunta trabajará en la creación de una Unidad de asesoramiento y gestión de explotaciones agrarias para aprovechar los activos de las explotaciones agrarias o cárnicas que finalicen su actividad. Se impulsarán actividades no agrícolas, que fortalezcan y diversifiquen la economía rural, seguirá en vigor el programa Leader, y se apostará por cadenas cortas de distribución para impulsar la comercialización de productos agrícolas en mercados de cercanías.

Para la innovación y formación se destinarán más de 10 millones de euros, con el objetivo de apostar por el I+D+i como vía de presente y de futuro. Se crearán grupos innovadores que den solución a problemas concretos en sus sectores y se impulsarán sus iniciativas así como los proyectos piloto presentados por empresas, cooperativas y otras entidades.

Erasmus agrarios

El plan contempla también la difusión de nuevas tecnologías, métodos de cultivo y técnicas de producciones a través de demostraciones en explotaciones, ferias o soportes impresos o electrónicos; cursos de formación continua en materia agropecuaria o forestal y estadías de hasta un mes en explotaciones agrarias de otros países de la UE (Erasmus agrarios).

Con la finalidad de conseguir una agricultura sostenible, esta iniciativa destinará 35,5 millones de euros a fomentar la agricultura ecológica, premiar prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente y apoyar aquellas explotaciones ubicadas en zonas con una orografía más compleja.

Sobre la mejora de la competitividad, se destinarán más de 40 millones de euros a potenciar las nuevas tecnologías de transformación y comercialización de productos agrarios y a invertir en tecnologías forestales que aumenten la eficiencia.

Para garantizar el relevo generacional se destinarán 65 millones de euros para inversiones en explotaciones agrícolas y el fomento de creación de empresas para desarrollar pequeñas explotaciones. Y para impulsar la cooperación, el uso de maquinaria en régimen asociativo y la utilización de equipaciones en común, se emplearán siete millones de euros.